Antiguamente se dominaba a los esclavos con el látigo, así conseguían su sumisión. Hoy día no es tan fácil de ver a simple vista, se trata de una manipulación mental y física, lo más parecido al antiguo látigo es el dinero, si eres obediente, sumiso y aceptas y promueves los valores del capital, llegarás lejos (dinero), si se te ocurre revelarte, o simplemente no adaptarte, latigazo (no hay dinero). Además, si eres obediente y ganas dinero (salvo en determinados casos), la mayoría de él volverá a las manos de los mismos (por medio de impuestos, luz, agua, gas, petróleo, etc.)
Su principal éxito ha sido el de disfrazarlo de manera que con la manipulación, los mismos esclavos creen vínculos afectivos con las propias cadenas que los atrapan.