Al menos se ganó



Dicen que lo mejor de una situación negativa es sacarle un lado positivo, y ayer el Málaga hizo bueno el dicho y pudo sacar de un partido horroroso un resultado inmejorable, y es que es precisamente en partidos como el de ayer donde un equipo tiene que tirar de oficio y experiencia para sobreponerse a un juego nulo tanto por parte del rival como de uno propio. Ayer el Málaga no tuvo ocasiones claras salvo dos, no dispuso de buena circulación de balón, pero sin embargo, somos muchos los que pensamos que ayer el Málaga dio un pasito adelante, y es que es contra estos rivales echados atrás donde el equipo tiene que demostrar que tiene alternativas para poder llevarse el gato al agua.
Línea por línea, debo decir que el Málaga para mi avanzó, mostró una cara seria aún en un mal partido en general. En la portería, Arnau cumplió con una buena parada que impidió el gol visitante en el último minuto, sin embargo, la llegada de Rubén dará a la zaga la seguridad en su guardameta que no tienen en Arnau, y es que ayer (y en los dos últimos partidos) se apreció una nueva falta de comunicación entre el portero y los defensas que casi cuesta un susto en un par de ocasiones.
La defensa ayer me gustó, es más, de ayer salvaría a tres, los dos laterales y a Kris Stadsgaard. Gámez disputó un partido de los que no se le recuerdan, el fuengiroleño bajó, defendió, subió, regateó, penetró por la banda como ya no nos tenía acostummbrados, sus centros cada vez son más precisos y eso de recular parece que pasó a un segundo plano. Y quien ayer para mi tuvo una actuación a la que nos tiene muy poco acostumbrados fue Mtiliga, el danés no dio las facilidades que otras veces suele dar, se mostró más rígido que otras veces y tuvo un par de cortes muy buenos en el área, aunque se le fue un par de veces Valdo, el internacional por Dinamarca demostró ayer un nivel mejor al de sus últimos partidos en martiricos, algo que será fundamental para que Pellegrini decida seguir contando con él o no en futuros encuentros. En cuanto a los centrales, una de cal y una de arena, el brasileño Weligton, del que no dudo de su capacidad y calidad, está pidiendo un banquillazo a gritos. Ayer nos volvió a sorprender con alguna que otra complicación sin venir a cuento, y ya van muchos los partidos en los que el central se muestra dubitativo, y un descanso le puede hacer mucho bien para poder estar al nivel de por ejemplo, su compañero de zaga, Kris Stadsgaard que ayer volvió a mostrar un buen nivel, que viene estando en la línea del danés.
En el centro del campo, ayer el Málaga dio un gran paso encontrando en Portillo al extremo diestro que tanto se ha echado en falta en el Málaga, el canterano puso ganas, sacrificio, oficio y talento, además de aportar recursos muy interesantes para un chico de su edad. El que estuvo algo menos acertado de la cuenta fue Eliseu, que a pesar de ser quien consiguiese el gol y de intentarlo por todos lados, no tuvo ayer su mejor día, y es que el luso estaba bien marcado, y entre eso y su empeño en entrar por el centro no se comió una rosca en la mayor parte del partido. El doble pivote formado ayer por Apoño y Sandro Silva otorgó al equipo un equilibrio muy importante que se ha echado en falta en lo que va de campaña pero que se debe aún mejorar bastante, y es que durante fases del partido, el orden del medio campo se perdía y el equipo lo notaba en forma de coletazos rivales. La contención del brasileño y los pases del malagueño van a ser muy importantes en este Málaga en un futuro inmediato, es y va a ser la base del equipo, y por eso el chileno lleva trabajando especialmente en la templanza del de la Palmilla, al que le falta serenidad a la hora de recibir el balón.
En la delantera, ayer el Málaga no creo ocasiones, y eso perjudicó a su delantera, formada en un principio por Seba y Baha y modificada más tarde al ser ambos sustituidos por Edinho y Quincy. Los dos primeros aportaron constancia, sobre todo en el caso del uruguayo, sin embargo poco o nada pudieron hacer tanto por lo cerrado que estaba el partido como por los pocos balones que recibieron. A su salida Edinho y Quincy aportaron algo más, especialmente en el caso del ghanés, que refrendó ser un enorme jugador jugando en equipo y disolverse como un azucarillo cuando tira de individualismo excesivo, ambos dispusieron de ocasiones y en el caso del portugués su lucha le dio pie a tener dos claras ocasiones que el técnico valoró muy positivamente al final del partido, algo que puede abrirle las puertas de la titularidad contra el Deportivo.
La conclusión más positiva posible es poder haber salido del descenso, haberle vencido a un rival directo y sacar puntos por muy mal que esté el partido. Poco a poco pero sin pausa, este Málaga avanza.

Fuente: http://sentimientobokeron.blogspot.com/