El vicepresidente del club espera encontrar en Pellegrini al hombre perfecto para dirigir al equipo hacia las cotas soñadas, tal y como hizo en el ´submarino amarillo´. La experiencia del ´Ingeniero´ en la Liga española y su capacidad para moldear los equipos humildes, claves para su elección


Manuel Pellegrini podrá diseñar, de nuevo, su plan perfecto en un club de Primera División. El ´Ingeniero´ trazará sus líneas maestras en el Málaga para llevarlo a la elite nacional y europea. Ése es el cometido que tendrá el nuevo entrenador en Martiricos para los próximos años. Y ése espera que sea el futuro del club el jeque Abdullah Bin Nasser Al-Thani y su vicepresidente Abdullah Ghubn.
Los nuevos dueños han recabado de sus colaboradores toda la información posible y ya saben lo que quieren: importar a Málaga el ´modelo Villarreal´. Un club nacido de la nada en una ciudad/pueblo sin historia futbolística y que ha sido capaz de llegar a una semifinal de la Champions. Todo ello gracias al buen hacer tanto dentro de los despachos como fuera, sobre el césped. Y es a grandes rasgos lo que el empresario árabe pretende hacer con el Málaga CF.
Y es que ese mismo modelo puede ser ´copiado´ casi al dedillo. Para ello, los nuevos propietarios malaguistas ya no tendrán que buscar a alguien capaz de imitar a la perfección el proyecto amarillo. Han apostado por fichar a uno de los que convirtieron el sueño levantino en realidad. Y están dispuestos a conceder todos sus deseos para repetir tal hazaña antes lograda.
La apuesta de Pellegrini no es nueva. El técnico chileno sonó como una de las posibilidades en el pasado, pero más por su exótico currículo madridista que por su buen hacer en el Villarreal. Ahora Ghubn se ha ´enamorado´ de su trabajo anterior en El Madrigal.
La gente que conoce a la perfección el club y que aconseja a Ghubn en la toma de decisiones le han puesto en la senda para captar a un hombre con experiencia y capaz de levantar un imperio en apenas pocos años. Pellegrini es el hombre elegido para convertir el Málaga en el nuevo Villarreal del fútbol español.
El ´Ingeniero´ podrá colocar los pilares para evitar que se derrumbe de nuevo el edificio, como ocurrió con Jesualdo Ferreira. Él y José Manuel Llaneza, consejero delegado del Villarreal, guiaron al equipo amarillo a cotas insospechadas. Pellegrini en el césped y Llaneza en los despachos formaron un dúo que dio muchos réditos. El directivo, conocedor del mercado y sobre todo del sudamericano, apostó fuerte por el chileno como técnico de futuro. Además, fue una pieza clave en la confección de las plantillas de éxito de Pellegrini.

La historia soñada
Manuel Pellegrini desembarcó el verano de 2004 en Villarreal en un proyecto nuevo y ambicioso. El conjunto amarillo ya estaba escribiendo sus primeros esbozos de una historia ilusionante, pero sería a los mandos del ´Ingeniero´ cuando recorrería la historia soñada por sus dirigentes.
Fernando Roig, artífice del milagro del Villarreal, en la presentación de Pellegrini ya apuntó a que con el chileno llegarían a la Champions. Sin embargo, no se esperaban que fuera tan pronto.
Esa misma temporada Pellegrini ya colocó al Villarreal entre los mejores. Lo dejó tercero y coló al ´submarino amarillo´ en la gran aventura europea. Sin embargo, la plantilla con la que contaba el técnico sudamericano era espectacular. Forlán, Riquelme, Reina, Senna o Sorín eran algunas de las estrellas de aquel equipazo.
A partir de ahí comenzó a labrar sus éxitos a nivel internacional. Tanto que al curso siguiente, en la temporada 2005/06, un penalti errado por Riquelme ante el Arsenal evitó que el Villarreal disputase la final de la Copa de Europa en París ante el Barcelona. Fue el techo del ´submarino´ en Europa.
Al siguiente año, el ´Ingeniero´ cimentó un proyecto y un estilo de juego que daría sus frutos. El técnico chileno ya tenía puestas las bases del futuro para construir un equipo capaz de romper la Liga bipolar en España. Fue en la campaña 2007/08 cuando el equipo amarillo acabó segundo en la Liga a sólo ocho puntos del Real Madrid, líder de la competición. Pellegrini ya contaba bajo su mando con un nuevo proyecto de jugadores en los que destacaban Diego López, Capdevila, Godín, Cani, Cazorla, Pirés, Nihat o Rossi.
El curso siguiente, el último de Pellegrini, el Villarreal acabó quinto en Liga y eliminado en Champions en cuartos. El chileno se fue al Madrid, pero su sello y su estilo aún perduran en Villarreal.


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