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el equipo gana, aunque por la mínima, en La Rosaleda, mientras que fuera ofrece una versión pobre


La personalidad del Málaga CF cambia como de la noche al día respecto a los partidos que disputa en La Rosaleda y a los que juega fuera de casa. El conjunto blanquiazul parece el famoso personaje de la película «Doctor Jekyll y Mister Hyde», con pócima o sin ella. El caso es que ofrece una versión positiva en Martiricos (al menos, en muchas fases del partido, sobre todo en las segundas partes), mientras que a domicilio la imagen es pobre, con escasa ambición y sin apenas recursos en ataque, especialmente cuando falta Julio Baptista. Con el brasileño en el césped, el equipo no pierde desde el 29 de enero.

De los cinco encuentros disputados en La Rosaleda, el cuadro albiceleste ha ganado cuatro, ante el Granada (4-0), el Athletic de Bilbao (1-0), el Getafe (3-2) y el Espanyol (2-1), y sólo ha perdido frente al Real Madrid (0-4). Si bien ha resuelto los dos últimos choques con sufrimiento, con remontada incluida ante los madrileños y con polémica frente a los catalanes, hizo mejor fútbol que el contrario, dominó la situación, creó más ocasiones de gol y mereció la victoria. El bloque dirigido por Manuel Pellegrini vence, aunque con apuros, en su propio feudo.

No ocurre lo mismo fuera de casa, donde manifiesta una impotencia de cara al triunfo que no se corresponde con un equipo aspirante a jugar competición europea la próxima campaña.

De los seis partidos que ha jugado en campo ajeno, ha perdido la mitad de ellos, ante el Sevilla FC (2-1), el Levante (3-0) y el Rayo Vallecano (2-0), ha empatado dos (sendos 0-0 frente al Zaragoza y el Betis) y ha ganado tan sólo al Mallorca (0-1), con gol en propia meta materializado por Cáceres.

Precisamente este gol, que no fue marcado por un futbolista del Málaga CF (obra del mallorquinista Cáceres), es el último conseguido por el equipo blanquiazul lejos de casa en lo que va de Liga. Fue el pasado 17 de septiembre, con lo que para el próximo desplazamiento (21 de noviembre ante el Racing de Santander en El Sardinero) habrán pasado dos meses desde el último tanto logrado lejos de La Rosaleda.

Sólo un gol de un malaguista

La única vez en esta Liga que un jugador malaguista marcó un gol a domicilio fue en el estreno liguero frente al Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán, con derrota por 2-1, obra de Santi Cazorla de libre directo cuando ya llevaba dos goles de desventaja.

El resto de los partidos, es decir, a partir de la cuarta jornada, el Málaga CF ha sido incapaz de ver puerta lejos de Martiricos. De este modo, el conjunto malagueño encadena cuatro partidos consecutivos sin anotar fuera de casa, lo que supone igualar su peor registro, junto al de la temporada pasada, de la jornada octava (con Jesualdo Ferreira) a la decimotercera (con Manuel Pellegrini) y al de la Liga 2002/2003 (de la octava a la decimocuarta).

El Málaga CF perdió de forma seguida el pasado curso ante el Osasuna (3-0), el Espanyol (1-0), el Deportivo de La Coruña (3-0) y el Mallorca (2-0). En la última de Joaquín Peiró en el banquillo (2002/2003), no pudo anotar ante el Betis (3-0), el Valladolid (0-0), el Racing de Santander (1-0) y el Deportivo (1-0). Curiosamente, en dos de las tres sequías han repetido tanto el Dépor como el Betis.

De no marcar en El Sardinero, la sequía goleadora fuera de casa constituiría todo un récord negativo, con cinco partidos consecutivos sin marcar. Y es que el Málaga CF, de haber una clasificación de Primera sólo teniendo en cuenta los goles a favor fuera de casa, estaría en puesto de descenso, ya que sería penúltimo, sólo por delante del Villarreal, que lleva un gol (el Atlético también suma dos goles, los que logró ayer, pero en 5 partidos en vez de en 6). El Málaga CF, tras el Sevilla (marcó en la jornada 3ª), es ya el segundo equipo que lleva más tiempo sin marcar fuera.