Muere Antonio Puerta, el agresor de Jesús Neira


Antonio Puerta, el hombre que agredió al profesor Jesús Neira el 2 de agosto de 2008 a las puertas de un hotel madrileño, ha muerto esta madrugada, han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, que no han precisado ningún otro dato de lo ocurrido.
Un equipo del SUMMA se trasladó a las 23.00 horas a la vivienda, sita en la calle General Varela, y donde ya se encontraban agentes del Cuerpo Nacional de Policía. En el domicilio, localizó el cuerpo sin vida de Antonio Puerta, por lo que tan sólo pudo certificar su fallecimiento, según informaron fuentes del SUMMA. A primera vista, los facultativos no hallaron signos de violencia en el cuerpo de Puerta, aunque el cadáver ha sido trasladado al Anatómico Forense.
Puerta salió en libertad provisional el 23 de febrero de la cárcel madrileña de Estremera después de pagar una fianza de 10.000 euros. En prisión permaneció un total de 18 meses por un delito de tentativa de homicidio.
El juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid) decretó el 13 de agosto de 2008 prisión incondicional sin fianza para Puerta, nueve días después de propinar una paliza al docente. Fue detenido por la Guardia Civil en Alicante, donde pasaba unos días de vacaciones.
Agresión a Neira
Según el testimonio de Neira, los hechos se produjeron el 2 de agosto de 2008 a las puertas del Hotel Majadahonda, ubicado en el polígono El Carraledo de dicha localidad. Ante los empleados, Puerta agarró del pelo a la mujer y la llevó en volandas hasta la calle, donde continuó la pelea. De hecho, las cámaras captaron a través de unos espejos de la recepción cómo Violeta trata de alejarse de Puerta, pero éste avanzaba hacia ella con actitud agresiva.
La discusión continuó en la calle, donde no fue recogida por las cámaras aunque sí fue visto por los trabajadores del hotel. Los testigos vieron cómo Puerta agredía a su novia hasta que el profesor Neira, que paseaba con su hijo, se interpuso para evitar que siguiera maltratándola. Parece que Violeta se zafó de su agresor, pero éste decidió ir a por el profesor.