El verde de Martiricos vuelve a presentar sus mejores galas para el Costa del Sol y el inicio de la temporada. Sobre el pasto verde de La Rosaleda galoparán y jugarán los nuevos y flamantes jugadores del Málaga CF a partir de mañana sábado. Es agosto y el calor sigue siendo terrorífico, pero nada de eso impide que el césped de Martiricos vuelva a mostrar sus mejores galas gracias a los cuidados de Benito Mateo, el «mago» de la jardinería del club blanquiazul.
De un tiempo a esta parte, ver el verde de La Rosaleda en tan magnífico estado se ha convertido en algo habitual. Cuando no hubo fútbol, y sobre todo en las presentaciones de los nuevos fichajes, el césped mostraba un estado preocupante. Pero hoy, en la previa del primer partido sobre la hierba malaguista, el campo vuelve a mostrar su mejor aspecto.
Todo ello gracias al jardinero malaguista, un fichaje del pasado curso que sigue mostrando su buen hacer un año después. Pero el inicio de la temporada para Benito Mateo comienza una semana antes que para el resto de malaguistas. Y es que el responsable y culpable del impoluto césped blanquiazul afronta el Costa del Sol como la prueba de fuego y la mejor demostración de que su trabajo de pretemporada ha dado sus frutos.
Durante este verano, el césped ha sufrido un periodo de recuperación y oxigenación, pero los trabajos para restaurar la hierba han sido intensos. «Hemos trabajado en recuperar las zonas más afectadas, resembrándolas. Se ha tratado de recuperar todo lo que se podía con resiembra», admite Mateo, parco en palabras.
Desde el curso pasado, el verde de La Rosaleda ha pasado a ser el caviar para los jugadores malaguistas. En épocas anteriores, las penurias económicas evitaban contar con un buen campo para la práctica del fútbol. Incluso el propio Pellegrini se quejó como técnico visitante. Pero los nuevos dirigentes entendieron que para practicar buen fútbol era necesario una buena hierba.
Así ficharon a Benito Mateo, que llegó procedente del Mallorca pero que ya era un «galáctico» en el mundillo. Antes ya había prestado sus servicios con éxito a Inter de Milán y Valencia. Incluso la selección española o el Aris de Salónica habían solicitado sus sabios consejos para afrontar ciertos campos con problemáticas en el césped.
Mateo destaca el secreto para contar con un buen campo. «El secreto ha sido cambiar la dinámica del trabajo, así como realizar los trabajos correctos. Lo importante ha sido trabajar el campo en cada momento. Y eso va en función de muchos factores», afirma.
Manuel Pellegrini no ha pedido una medida especial de la hierba, tal y como sucedió en el Bernabéu con José Mourinho en los duelos con el Barcelona el pasado curso, pero Benito asegura que «el césped estará en perfectas condiciones para la práctica del fútbol».
Así, La Rosaleda promete tener el mejor escenario posible para los artistas del balón, que ya calientan motores.
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