El jeque Abdullah Al-Thani ha invertido casi 60 millones de euros en fichajes. Él sí cumplió sus promesas

El Málaga es el gran animador del mercado veraniego. Desde que el magnate petrolífero Abdullah Al-Thani se decidiera en junio de 2010 a comprar el equipo (36 millones), lo ha llevado a una modificación radical. El hombre que no conoce la crisis, pariente de la familia real catarí, se propuso construir un club puntero. «Queremos construir un gran club que sea capaz de pelear con los más fuertes equipos de la Liga. Nos llevará tiempo, pero nuestro objetivo es que el Málaga sea uno de los grandes de España», dijo a su llegada. Para ello, ha diseñado un proyecto a medio-largo plazo, en el que pretende sumar jugadores de primer nivel a la entidad blanquiazul, además de ampliar la ciudad deportiva.
Pudo comprar el Liverpool, que atravesaba una situación de crisis muy grave, lo que obligó a la entidad inglesa a venderse al mejor postor. Sin embargo, Al-Thani prefirió quedarse con el equipo presidido por Fernando Sanz. «El Liverpool ya ha tenido la oportunidad de disputar y ganar la 'Champions'». Le van los retos. Y el dinero no es un problema. «No hay límites. Cualquier necesidad que tenga el equipo para desarrollar la tendremos en cuenta». Dicho y hecho. Su última adquisición, Santiago Cazorla. El internacional llega al club andaluz a petición expresa de Manuel Pellegrini -con quién ya coincidió en el Villarreal- a razón de 19 millones de euros más variables, lo que le convierte en el fichaje más caro de la historia del Málaga, superando el récord que batió el francés Jérémy Toulalan semanas atrás.
El asturiano fue recibido por 7.500 aficionados en su presentación el lunes en el Ciudad de Málaga, en un día en el que se fletaron autobuses especiales para los aficionados y se habilitaron pantallas gigantes en los alrededores del estadio de atletismo para aquellos que no pudieron acceder al interior. Él se mostraba impresionado por la marea blanquiazul: «Me ha sorprendido el recibimiento. Espero estar a la altura». No dudó cuando le preguntaron sobre la responsabilidad que supone haber costado tanto dinero. «La presión me la pongo yo, eso no debe influir en mi juego» sentenció tajante.
De esta manera, Pellegrini ya tiene el 'crack' que le prometieron. Se especulaba con jugadores de talla internacional como el exmadridista Sneijder o el argentino Lucho González, pero el chileno prefiere gente de la casa que le asegure buen rendimiento. La plantilla parece estar cerrada (si no encuentran un portero de garantías en el mercado) tras el fichaje 'galáctico' y los clubes españoles que han peleado estos últimos años por las competiciones europeas -Athletic, Sevilla, Valencia, Villarreal y Atlético de Madrid- ya ven al Málaga como otro claro pretendiente. Ellos también lo creen. Hasta el punto de que su capitán, Apoño, avisa: «El Barcelona, el Real Madrid y el Málaga son la referencia».
Ya son diez las incorporaciones que han realizado los andaluces en lo que va de verano, con nueve jugadores -Buonanotte, Sergio Sánchez, Mathijsen, Monreal, Toulalan, Joaquín, Van Nistelrooy, Isco y el ya mencionado Cazorla- y el director deportivo, Fernando Hierro. Se convierte así en el equipo que más dinero ha desembolsado en fichajes de la Liga española, llegando casi a los 60 millones de euros. Sólo es superado a nivel europeo por el Manchester City, que con la reciente adquisición del delantero Agüero llega a los 64 millones de euros, y por su primoHamad Al-Thani, que adquirió el PSG en mayo y reventó el mercado fichando a Pastore por 43 'kilos'.

No es oro todo lo que reluce
Numerosos clubes atraviesan por problemas financieros. Esto hace que sus dirigentes, azotados por los impagos y las deudas, los pongan a la venta. Las entidades son ofrecidas a fuertes inversores, principalmente del mundo árabe, dominador absoluto de las empresas del petróleo. Equipos como el Chelsea, Liverpool o el propio Málaga ya han pasado por ello. Pero, lo que a priori es una vía de escape, en ocasiones se convierte en un quebradero de cabeza para los aficionados, al go que en Santander se sabe de sobra.

Piterman y Alí
En enero de 2003, un joven inversor ucraniano llamado Dmitry Piterman aterrizó en la capital cántabra . Su intención era convertir al Racing en un equipo más grande. Pues bien, Piterman no supo mantener la compostura y sus deseos de ser entrenador, pese a no contar con licencia para ello, causaron una fuerte polémica en la Liga, que le abrió un expediente. El inversor salió por la puerta de atras de Santander, como le pasaría con el Alavés años después. Pero tras el caso del extraño Piterman, el club verdiblanco vuelve al punto de mira con Alí como protagonista. En Cantabria se escucharon las mismas promesas que en Málaga, pero aquí los millones están en la cuenta de deudas.
El jeque malacitano, que posee 'el coche de Batman'-así le llaman los jugadores al biplaza de su jefe- parece diferente. Ha cumplido todo lo que ha prometido hasta el momento, las cuentas del club están saneadas y los empleados dicen estar encantados con su nuevo dueño. La afición está ansiosa de que llegue la nueva temporada con casi 3.000 abonados más que la pasada campaña. Se respiran nuevos tiempos en la Costa del Sol.

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