El Málaga fichará ahora con la mente en el ambicioso proyecto de junio de 2011

El club descarta la idea inicial de realizar incorporaciones de transición, sobre todo cedidos, para poner los cimientos cara al futuro


El Málaga ha dado un giro radical en su planteamiento para la política deportiva en el mercado invernal. El fichaje de Maresca por año y medio, y no solo hasta final del próximo junio, es el claro reflejo de que la intención del club es incorporar a los jugadores no en un modelo de transición (como se había previsto en un principio), sino con la mente puesta en el ambicioso proyecto de las próximas temporadas. Los jugadores que llegarán en los próximos cincuenta días formarán parte de los cimientos cara al futuro.

El director deportivo, Antonio Fernández, y su equipo de trabajo, del que forman parte Miguel �ngel Rondán y Alfonso Serrano (como interlocutores más cercanos) y varios técnicos del club (Antonio Benítez, Rafa Gil, Luis Martínez o Alberto González), han puesto en marcha una nueva estructura en la que no solo se atienden las numerosas propuestas que llegan cada día a La Rosaleda, sino que se busca cada fin de semana seguir el máximo número de partidos, tanto televisados como en directo. A ellos les corresponde hacer de filtros para elegir adecuadamente y reducir al mínimo el margen de error. A día de hoy el panorama ofrece las siguientes claves.

Estrellas

El Málaga y Manuel Pellegrini son las estrellas del mercado. Los clubes, los agentes y los jugadores saben que el proyecto de La Rosaleda cuenta con un respaldo económico notable y, al mismo tiempo, valoran el enorme caché que posee el entrenador chileno pese a los intentos de desprestigiar su imagen durante su etapa en el Real Madrid. Venir al Málaga en la actualidad es un caramelo. De ahí que las propuestas sean interminables. Y en la mayoría de los casos, sin opciones. «Los nombres que están saliendo a la luz salen porque existe un interés por vender que el Málaga los quiere».

Casi sin cesiones

El Málaga solo piensa en su proyecto de futuro y qué mejor que apuntalar el presente con jugadores que se incorporarían de inmediato y que tendrían el rodaje y la adaptación necesarios para las próximas temporadas de llegar en las semanas venideras. Inicialmente se planteaba la opción de buscar a jugadores cedidos y de un nivel medio-alto para sacar al equipo del atolladero, y posteriormente (de febrero a mayo) ponerse manos a la obra para hacer un análisis más sosegado de las carencias de la plantilla con el fin de atinar en la elección de los fichajes. Sin embargo, con el paso de los días -probablemente por indicación de los propietarios- la filosofía de trabajo ha variado sensiblemente. El Málaga ha decidido lanzarse en busca de refuerzos de garantías por tres razones. Primero, para tener la absoluta certeza de que la situación se reconducirá y de que el conjunto blanquiazul tendrá una segunda vuelta sin apuros. Segundo, porque es absurdo invertir en dos ocasiones (ahora y dentro de seis meses) cuando es factible hacerlo de una tacada. Tercero, porque así se ganaría terreno en acoplamiento y conjunción con vistas al próximo ejercicio. Si acaso, se dejará la puerta abierta a una cesión, pero siempre que exista una opción de compra. Nada de darle minutos a un futbolista para que luego otro lo aproveche.

Consenso absoluto

Todo el planteamiento, todas las decisiones, todos los consentimientos pasarán obligatoriamente por un consenso absoluto durante las más de ocho semanas hasta el cierre del plazo en el mercado invernal. Fernández y Pellegrini mantienen una sintonía total y si a ello se suma que los fichajes para la estructura técnica (Rondán y Serrano) tienen una concepción del fútbol muy similar a la que posee el flamante director deportivo, se antoja que nadie deberá cargar con las culpas de una determinada incorporación que a la postre no satisfaga las expectativas. A cada uno le correspondería su cuota.

Capacidad económica

Tanto el jeque Abdullah Al-Thani como el máximo ejecutivo del grupo NAS, Abdullah Ghubn, apuestan decididamente por el proyecto de llevar al Málaga a la élite del fútbol europeo. Si en verano la inversión se centró exclusivamente en las incorporaciones, y no en posibles descartes, ahora la intención es volcarse en los fichajes, pero al mismo tiempo se negociarán las salidas con aquellos futbolistas que no entren en el proyecto. Eso sí, nada de dispendios.

Un mercado 'liberado'

El Málaga cuenta con la ventaja de que esta temporada se ha abolido la norma que impedía fichar en la misma categoría a los jugadores que habían alcanzado el tope de cinco encuentros oficiales. Así, el mercado es más amplio. Puede llegar cualquier jugador, y precisamente por ello los agentes ofrecen a los futbolistas (ojo, también de Primera) en previsión de que sus clubes prosigan con serias dificultades económicas y puedan entrar en un proceso concursal o incurrir en un incumplimiento de pagos en los últimos meses de la temporada. Las expectativas económicas del club de La Rosaleda son otra baza a jugar.

Opciones a bajo precio

Al Málaga le han llegado incluso diversos ofrecimientos que llaman la atención al tener en común que se trata de futbolistas que acaban contrato el próximo mes de junio. Ante la tesitura de que se marchen con la carta de libertad -y por consiguiente, no dejen en las arcas un solo euro-, los clubes prefieren desprenderse de ellos en las próximas semanas. En este sentido, se produciría otro detalle significativo: un fichaje de este tipo implicaría debilitar a un rival directo. Pero no parece que vaya a ser un camino a seguir por los dirigentes de La Rosaleda.

Dos centrocampistas

Maresca ha sido el primero de la lista. Como era sobradamente conocido, la prioridad era reforzar el centro del campo, máxime después de la enésima recaída de Apoño. Otra decisión importante adoptada por unanimidad por los técnicos es incorporar a un segundo centrocampista (más de posición, vocación defensiva y notable juego aéreo) que acompañe al italiano. Tal como adelantó este periódico nada más consumarse la llegada de Antonio Fernández, el panorama apunta además a un portero, un lateral izquierdo y un punta. En este último caso, queda decidir si un 'nueve' o un acompañante, dado el sistema que emplea habitualmente Pellegrini. Eso sí, aunque no lo parezca, el Málaga no tiene prisa.


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