Madre mía que semanita nos queda.
El pulso entre la idolatrada e inmaculada escuadra blanca (ese equipo de todos los españoles aunque esté dirigido por sus admirados generales lusos) contra las hordas árabes de la costa del sol.
.... Y todo ello narrado por los independientes escribanos del reino
Como no soy un enamorado de ésta literatura épica tardaré en aparecer por aquí (hasta el partido contra el Rayo que es más de estar por casa y en esos debates ya estoy más cómodo). Eso sí ... el próximo sábado acudiré a la rosaleda con turbante y cimitarra.