Bokeron1987 escribió:Yo siento no ser tan dramático, pero ayer el equipo hace méritos de sobra para llevarse los tres puntos (mínimo el empate). Y el que diga que no miente. Tuvo dos clarísimas en la primera mitad y varias de ellas en la segunda, quizás no tan claras. Pero es que a eso juega Cervera... y cuando se pone por delante en una jugada aislada ya es casi imposible meterle mano. Así subió al Cádiz a Primera y así lo mantuvo dos temporadas en la élite, tirando un tiro a portería por partido y regando todas las flores del mundo.
Entiendo que la situación y el resultado es el que es, pero que nadie diga que Mel es Guede porque no es así. El problema no son los jugadores (nunca entenderé lo de jugadores mercenarios...) ni el entrenador. El problema está en el club y ya sabemos cuál es, pero de momento poco podemos hacerlo para cambiarlo. Y sí, dan ganas de romper el carnet y dejar de ir a La Rosaleda por siempre.
Vamos a ver si ante el Eibar se ven los 90 minutos de Lugo y las mejoras o si vuelven los fantasmas. Hay que hacerse fuerte en casa de una jodida vez.
Opino como tú. La primera parte del equipo es más que decente, moviendo bien el balón, teniendo el control total del partido y colgando balones peligrosos, donde tuvimos dos bastantes claras (el tiro de falta de Cristian y el cabezazo de Febas). Como bien dices, para el juego rácano que propone Cervera, lo hicimos bastante bien y hasta el propio Cervera reconoce que jugamos bien y los anulamos totalmente, impidiendo el desarrollo de su plan. Pero por el azar del fútbol, se encuentran un penalti absurdo e inmerecido. Si no encuentran ese penalti, estoy seguro que mínimo empatábamos, porque el Oviedo de verdad que dio pena, es el peor equipo al que nos hemos enfrentado en lo que va de liga.
Otro cantar es la segunda parte. Ahí sí nos vinimos abajo. Fue irse Luis Muñoz (que la entrada criminal que le hacen tiene tela) y el equipo murió. Los cambios de Mel fueron raros y desacertados, y el equipo carece de una mentalidad fuerte, y esto es muy preocupante. Parece que si recibimos un gol, dejan de creer y se vienen abajo. La segunda parte me dio la impresión de que los jugadores no creyeron en la remontada en ningún momento y así es totalmente imposible. Como algo se tuerza a la más mínima, este equipo se viene abajo, y eso debe trabajarlo Mel como sea.
Dicho esto, la derrota vino por ese penalti. Nos llega a tocar a nosotros, que perfectamente podría haber sido y ganamos. FIN. Por tanto, no es partido ni para sacar conclusiones derrotistas, ni triunfalistas. Lo mismo para el Oviedo, que estarán muy contentos por los puntos, pero viendo como lo lograron dudo yo que salgan de ahí abajo "jugando" así. El bloque que tenía Cervera en el Cadiz no lo tiene en Oviedo.