Por recordar un poco su periplo como portero (prefiero quedarme con esto, antes que con su etapa como director deportivo):
Arnau llegó en el verano de 2001 a nuestro Málaga, tras haber llegado desde la cantera del Barcelona al primer equipo.
Teniendo como competencia en la portería a dos porteros históricos como Contreras (en estado de gracia, y que acabó siendo mundialista en 2002 con España), y Rafa, que venía de haber sido decisivo en los dos ascensos consecutivos desde 2ªB a 1ª, en los años 98 y 99, no fue tarea fácil hacerse un hueco, pero supo mantener la paciencia, y en 2003, creo recordar que contra el Español en Montjuic, debutó con el Málaga, que por entonces estaba en un momento de dulce, jugando por primera vez en su historia competición europea (UEFA Cup).
Tras esto, y con la marcha de Contreras y Rafa, se hace cargo de la portería junto a un joven Calatayud, y nos regala dos buenas temporadas (muy destacable la segunda vuelta de la 2004/2005, en la que quitó la titularidad a Calata, contribuyó a la difícil permanencia en Primera, e hizo que se llegara a cantar aquello de "Arnau selección").
La temporada siguiente, titular indiscutible, el equipo desciende a Segunda, en una campaña horrible, pero Arnau se queda en el equipo como uno de los capitanes y, compartiendo titularidades con Goitia, pone su granito de arena para volver a Primera en 2008 y rondar puestos europeos el año siguiente.
Aún se mantendría en el equipo hasta su retirada en 2011, retirándose contra el equipo que le vio hacerse profesional, el Barcelona, y con una Rosaleda aclamándole. Los dos equipos de su vida, un público entregado y sus compañeros manteándolo. Así terminaba la carrera de este gran profesional, que tuvo la paciencia y la constancia necesaria para mantenerse al pie del cañón, siempre sin rechistar, tanto en las buenas como en las malas, y que nos legó 10 temporadas vistiendo nuestros colores.
Gracias por tanto, Arnau.