Dio mio de mi vida, se me han puesto los pelos como escarpias y casi se me saltan las lágrimas. Hay que darlo todo y más aún!! Y sobretodo disfrutar cada segundo vivido, cada momento. Porque pase lo que pase yo ya estoy muy orgulloso de este equipo y de lo que hemos hecho. Lo que he vivido jamás pensé que lo vería, así que por mi parte, pasemos o caigamos, no pienso dejar de animar ni un solo segundo a mi equipo.
Puede ser una noche épica, y para ello el estadio tiene que reventar los 90 minutos.
VAMOOOOSSS MÁLAGA!!!