Footbonaut, valorada en unos 1,8 millones de euros, tiene 72 rectángulos que se iluminan para indicar al jugador dónde debe colocar los balones que le lanzan hacia el centro del habitáculo.
Esto necesita los jugadores, bueno esto y una máquina para desmarcarse en corto.
Sobre todo implicación a la hora de pedir el balón ofreciendo un apoyo para superar la presión rival sin necesidad de pegar pelotazos. Vamos lo que viene siendo intentar copiar el juego de Isco.