Duda vuelve a sonreír
20 Oct 2010, 07:17
El centrocampista luso se ejercitó por primera vez en lo que va de temporada con el resto de sus compañeros
Martes, entrenamiento matinal en el Estadio de Atletismo. De un tiempo a esta parte es rutinario ver correr a Duda en la banda completando los plazos de recuperación. Pero la novedad llegó en el partidillo. Ferreira le dio un peto verde al astro luso y le puso a jugar. 156 días después y tras completar toda una odisea, el portugués volvía a patear la pelota con la casaca blanquiazul a cuestas.
Fue la mejor noticia del día. Y de la semana. Volver a ver jugar a Duda entre los futbolistas blanquiazules es motivo de alegría para el malaguismo. Su estrella, su ´Pichichi´, su salvador hace sólo meses ha vuelto tras cumplir una etapa oscura en su carrera que le mantuvo apartado de los terrenos de juego demasiado tiempo.
El motivo de su ausencia: sus dolencias de pubis. Duda acabó el curso pasado con el Málaga lastrado, pero la necesidad impedía escurrir el bulto. Cuando llegó el último partido de Liga, Duda cumplió con su promesa. Ayudó al equipo a mantener la categoría con un gol suyo e hizo las maletas para emprender la aventura más ilusionante de su vida: el Mundial de Sudáfrica.
Allí, sin embargo, su sueño acabó en pesadilla. El luso fue sustituido en el encuentro ante Brasil del 25 de junio. Ahí jugó su último partido oficial, ya que al siguiente día fue llevado a una clínica en Sudáfrica donde se le diagnosticó una pubalgia.
Duda ya no jugó contra España y volvió de regreso a casa con doble pesadumbre por la eliminación y por su lesión. De hecho, en el viaje de vuelta a Oporto, el malaguista apenas pudo descansar por los fuertes dolores.
Nada más desembarcar en Málaga, Duda pasó por la Clínica Rincón de los bajos de La Rosaleda, donde se confirmó su pubalgia. El luso tendría que sacrificar parte de sus vacaciones para recuperarse.
Tanto es así que en Benahavís, el portugués se dejaba vez casi a diario para tratarse de las molestias por las manos expertas de Marcelino Torrontegui. Pero no hubo mejora.
La operación, única solución
Duda recibió un ultimátum por los servicios médicos del club antes de viajar a Alemania, a donde por cierto tampoco fue. Pero las medidas preventivas no tuvieron efecto, por lo que tuvo que pasar por el quirófano. Fue en Madrid, el pasado 24 de agosto en la Clínica Cemtro y bajo la supervisión del doctor Pedro Guillén.
Desde entonces se han cumplido siete semanas de trabajo en la sombra de recuperación. Y ayer por fin vio la luz. Duda, contento y con ganas de volver a jugar, espera estar apto físicamente cuanto antes. Y es que ahora comienza el segundo periodo de su lesión, el de la puesta a punto. No esperen que Duda esté el domingo en Pamplona. Y casi seguro, salvo milagro, ante el Hércules en el primer partido de Copa del Rey el próximo miércoles.
A Duda se le espera para las próximas dos o tres semanas. Necesita fortalecer su musculatura para que no vuelva a recaer. Y, sobre todo, tiene que completar una mini pretemporada personal. Ponerse a punto, coger ritmo de partidos y cargar minutos de competición en la mochila. Porque tres meses y 24 días sin fútbol es demasiado tiempo.
Por lo tanto, el luso puede que vuelva a vestirse de corto en breve, pero aún quedará mucho para volver a ver al mejor Duda en acción.
Y también habrá que comprobar si Ferreira cuenta con el luso desde el primer minuto y la posición en la que será ubicado.
En un principio, con Duda quedaría solucionado una de las carencias del Málaga, que es la de tener un centrocampista capaz de dar el último pase o de poner centros de suma calidad desde cualquier punto de ataque.
Las opciones ofensivas se multiplican con el luso en el campo y el Málaga no sólo gana calidad, también liderazgo.
El puesto idóneo para el luso está ahora en el centro del campo junto a Apoño y Sandro Silva o Juanito. En el esquema ideal de Ferreira Duda sería el tercer vértice en su triángulo soñado para este Málaga. Claro que para cuando el luso esté al cien por cien, puede que el mercado invernal ya esté a la vuelta de la esquina.
El portugués Duda fue ayer el hombre del día con su reaparición en los entrenamientos con el grupo. El luso lleva más de cinco meses sin jugar con el Málaga.
http://www.laopiniondemalaga.es/malagac ... 75047.html
Martes, entrenamiento matinal en el Estadio de Atletismo. De un tiempo a esta parte es rutinario ver correr a Duda en la banda completando los plazos de recuperación. Pero la novedad llegó en el partidillo. Ferreira le dio un peto verde al astro luso y le puso a jugar. 156 días después y tras completar toda una odisea, el portugués volvía a patear la pelota con la casaca blanquiazul a cuestas.
Fue la mejor noticia del día. Y de la semana. Volver a ver jugar a Duda entre los futbolistas blanquiazules es motivo de alegría para el malaguismo. Su estrella, su ´Pichichi´, su salvador hace sólo meses ha vuelto tras cumplir una etapa oscura en su carrera que le mantuvo apartado de los terrenos de juego demasiado tiempo.
El motivo de su ausencia: sus dolencias de pubis. Duda acabó el curso pasado con el Málaga lastrado, pero la necesidad impedía escurrir el bulto. Cuando llegó el último partido de Liga, Duda cumplió con su promesa. Ayudó al equipo a mantener la categoría con un gol suyo e hizo las maletas para emprender la aventura más ilusionante de su vida: el Mundial de Sudáfrica.
Allí, sin embargo, su sueño acabó en pesadilla. El luso fue sustituido en el encuentro ante Brasil del 25 de junio. Ahí jugó su último partido oficial, ya que al siguiente día fue llevado a una clínica en Sudáfrica donde se le diagnosticó una pubalgia.
Duda ya no jugó contra España y volvió de regreso a casa con doble pesadumbre por la eliminación y por su lesión. De hecho, en el viaje de vuelta a Oporto, el malaguista apenas pudo descansar por los fuertes dolores.
Nada más desembarcar en Málaga, Duda pasó por la Clínica Rincón de los bajos de La Rosaleda, donde se confirmó su pubalgia. El luso tendría que sacrificar parte de sus vacaciones para recuperarse.
Tanto es así que en Benahavís, el portugués se dejaba vez casi a diario para tratarse de las molestias por las manos expertas de Marcelino Torrontegui. Pero no hubo mejora.
La operación, única solución
Duda recibió un ultimátum por los servicios médicos del club antes de viajar a Alemania, a donde por cierto tampoco fue. Pero las medidas preventivas no tuvieron efecto, por lo que tuvo que pasar por el quirófano. Fue en Madrid, el pasado 24 de agosto en la Clínica Cemtro y bajo la supervisión del doctor Pedro Guillén.
Desde entonces se han cumplido siete semanas de trabajo en la sombra de recuperación. Y ayer por fin vio la luz. Duda, contento y con ganas de volver a jugar, espera estar apto físicamente cuanto antes. Y es que ahora comienza el segundo periodo de su lesión, el de la puesta a punto. No esperen que Duda esté el domingo en Pamplona. Y casi seguro, salvo milagro, ante el Hércules en el primer partido de Copa del Rey el próximo miércoles.
A Duda se le espera para las próximas dos o tres semanas. Necesita fortalecer su musculatura para que no vuelva a recaer. Y, sobre todo, tiene que completar una mini pretemporada personal. Ponerse a punto, coger ritmo de partidos y cargar minutos de competición en la mochila. Porque tres meses y 24 días sin fútbol es demasiado tiempo.
Por lo tanto, el luso puede que vuelva a vestirse de corto en breve, pero aún quedará mucho para volver a ver al mejor Duda en acción.
Y también habrá que comprobar si Ferreira cuenta con el luso desde el primer minuto y la posición en la que será ubicado.
En un principio, con Duda quedaría solucionado una de las carencias del Málaga, que es la de tener un centrocampista capaz de dar el último pase o de poner centros de suma calidad desde cualquier punto de ataque.
Las opciones ofensivas se multiplican con el luso en el campo y el Málaga no sólo gana calidad, también liderazgo.
El puesto idóneo para el luso está ahora en el centro del campo junto a Apoño y Sandro Silva o Juanito. En el esquema ideal de Ferreira Duda sería el tercer vértice en su triángulo soñado para este Málaga. Claro que para cuando el luso esté al cien por cien, puede que el mercado invernal ya esté a la vuelta de la esquina.
El portugués Duda fue ayer el hombre del día con su reaparición en los entrenamientos con el grupo. El luso lleva más de cinco meses sin jugar con el Málaga.
http://www.laopiniondemalaga.es/malagac ... 75047.html
Re: Duda vuelve a sonreír
20 Oct 2010, 08:41