Málaga C.F. vs S.D. Eibar - Domingo 13 de Septiembre, 20:30

[A. López]

El partido fue horrible, sin paliativos. Pero no deja de sorprenderme que tras los dos primeros la gente estaba en general bastante satisfecha: se había plantado cara a dos gallitos, incluso se había merecido el triunfo contra uno de ellos y bien se pudo rascar un punto contra el otro. Sin embargo, basta un mal partido para que se enciendan todas las alarmas. Vendrán más partidos malos, y seguramente algunos muy buenos. Este fue muy malo, contra un equipo bien armado que también jugó sus bazas. Nos quejamos cuando los daltónicos hablan de los fracasos de sus multimillonarios equipos como resultados ajenos al rival, como si el éxito sólo dependiera de lo que hagan sus estrellas. Pero en el fondo estamos haciendo lo mismo.

Disiento con todo respeto. El aficionado está sobrepasado en su capacidad de sufrimiento. Normal. Lo anormal es que el aparato cainita del club señale a Gracia. No es fácil plantar cara a dos gallitos y conseguir fútbol y resultados ante el antifútbol armero tras un parón al final del verano en el paraíso de la Costa del Sol. Pero no es fácil, sobre todo, si te quitan de una tacada a cuatro de los cinco primeros defensores y atacantes. Aunque no saliera mal en los dos partidos precedentes, el riesgo no deja de ser excesivo.



Que sí, que se puede seguir señalando a Gracia tirando de los del otro lado del pasadizo, muy receptivos ellos y muy acompasados con la jefatura. Pero si acaba llegando un tragasablescallatodo, pongamos Guede, el riesgo seguirá aumentando y aumentando hasta proporciones infinitas. No es la mejor manera de intentar perpetuarte, tomar decisiones que te perjudican gravemente y evitar responsabilidades señalando a los tuyos. El chiste de los remeros ya sabemos cómo acaba.

Ignoraba que desde el club estén señalando a Gracia, si es que te he entendido bien. Eso me parecería realmente mezquino, aunque propio de algunos de nuestros nefandos dirigentes. Yo sólo intentaba poner en valor al Éibar, que planteó un buen partido y maniató a un Málaga disminuido en capacidad de presión y creación, del mismo modo que la temporada pasada lo maniataron algunos equipos teóricamente inferiores. Sin ir más lejos, este mismo Éibar nos hizo sudar a gota gorda el año pasado en la Rosaleda, en un partido que con un poco de suerte pudo empatar, y más tarde nos dio una cornada en su estadio, en un partido aún más lamentable que el de ayer.
¿Tiene este Málaga menos recursos en la zona de creación que el inmediatamente anterior? Creo que sí.
¿Tiene este Málaga menos frescura para presionar arriba que el inmediatamente anterior? También lo creo.
¿Se hicieron, se siguen haciendo y probablemente se harán muchas cosas mal en el Málaga? Me temo que sí.
¿Es todo lo que vimos ayer achacable sólo a los defectos del Málaga, sin influencia de las cosas que hizo bien el Éibar? Creo que no.

[SheikViberti]

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