Está claro que toda esa parafernalia de querer regular y controlar los gastos en los clubes, las deudas, etc, no es si no un paripé para asegurar a los grandes de siempre que su estatus no se verá nunca más amenazado por equipos pequeños con jeques o Abramovitzs de la vida. Eso es así. Y todo ese rollo de que van a repartir mejor los derechos de Tv, que Hacienda va a ser impasible con los clubes que deben, que Europa va a cerrar el grifo de dinero de las administraciones públicas a los clubes, etc... me río yo en la cara del que piense que eso se va a cumplir (que ojalá fuese cierto y me lleve un ZAS en la boca).

Esto es mafia pura y dura. Mamoneo, colegueo, favoritismos o como queráis llamarlo. Una vergüenza para todos nosotros. Pero un grandísimo negocio para los que lo manejan. El deporte ya no existe, no hay competición limpia y pura. Todo está adulterado en favor de los designios de unos cuantos que se benefician a su antojo.
Y además de todo esto, tengo muy claro que no gustamos a los de arriba. No digo que todo gire en torno a una conspiración mundial para borrarnos del mapa, simplemente digo que hay a quienes no gustamos (equipos, administraciones, etc) y que tienen contactos o mano para poder jodernos. Demostrado queda que solo a nosotros se nos aplican normativas y castigos ejemplares que a nadie más se aplica, estando aun peor que nosotros.
Dicho todo esto, me duele en el alma que tengamos que volver a la política de toda la vida. La de austeridad. La de sobrevivir el día a día. Pero no hay otra. Duele y mucho, pero entiendo que es lo que hay que hacer para garantizar la supervivencia de la entidad a toda costa. Solo espero que se encuentre pronto una solución que nos evite tener que estar improvisando cada dos por tres acciones malabaristas dignas del mejor circo para poder subsistir y cumplir las "normativas exigidas". A saber: patrocinadores, derechos de Tv, acuerdos, patrimonio...