Muere Patricio, futbolista del Málaga en la década de los 50

Jugó sus tres últimas temporadas en el equipo blanquiazul, debutó con Pipi y sufrió el accidente aéreo de Tenerife

JUAN CORTÉS | MÁLAGA..-
Ha fallecido, a los 82 años de edad, el exmalaguista y malagueño Patricio (José Patricio Villarrubia). Tenía genes futbolísticos y disfrutó de un buen padrinaje. No era el primero de la familia que destacó en el fútbol. Un tío suyo, que en el terreno deportivo también era Patricio, fue compañero del histórico Chales en el predecesor del Málaga, el Malacitano.

Patricio se hizo especialmente en el campo Segalerva. Y allí lo vio actuar otro histórico del Málaga, el goleador Pedro Bazán. Lo apadrinó sacándole de campos de tierra. Lo recomendó a la Olímpica Jiennense, su exequipo antes de aterrizar en el Málaga. Bazán era idolatrado en Jaén. Lo firmaron contando con la garantía de Bazán. La prueba de su triunfo fue que el Betis se lo llevó cuando finalizó su primera temporada jiennense. Mediada su primera temporada como bético, pudo estrenarse en Primera División, porque lo quiso el Atlético de Madrid. Le ofreció a los del Heliópolis, hoy Benito Villamarín, unos cuantos jugadores a cambio. Y la operación no llegó a buen término. Pero su debut entre los grandes no tardó en llegar. A la siguiente campaña el Atlético de Tetuán lo estrenó en Primera, en la que llegó a la treintena de partidos.

Patricio tuvo en mente siempre el C. D. Málaga. En abril del 50, José Patricio dejó clara sus intenciones cuando declaró que le gustaría «jugar en el Málaga», que estaba en Segunda cuando él estaba entre los grandes. Esos deseos de Patricio por vestirse de blanquiazul tuvieron que demorarse. Parres, que era el presidente del titular tetuaní le mantuvo en su equipo hasta 1956. Apenas quedó en libertad, Patricio se comprometió con el club de Martiricos. Su compromiso se rubricó dieciocho días antes de que cumpliera los 27 años.

Cumplió su sueño

Era una época mala para el equipo local. A Patricio aquello no lo arredró. Tenía la convicción de que podía ayudar a su Málaga a salir del atolladero. En el primer encuentro de la temporada 56-57, en Puente Genil, Patricio vio cumplido su sueño, debutó en el Málaga. El entrenador era Manolo Echezarreta y el presidente, Estrada Segalerva. Con un gol de Galacho, el Málaga consiguió el primer punto de la temporada en la que tanto se habló de la malagueñización del equipo. Fue el año en que se inicio la era Pipi, que compartía con Patricio los honores de su debut en el cuadro local.

El campeonato se le quedó corto. En los últimos seis partidos, doce puntos. Dos de ellos en Granada, que por esa derrota suspendió los actos de la celebración de su ascenso a Primera. Patricio colaboró en tan brillante temporada con ocho goles en 25 partidos.


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D.E.P