Hoy vengo de La Rosaleda con la satisfacción por el triunfo, con la contrariedad de la actuación arbitral (en el campo, no he visto nada por tv) y con el convencimiento de que un sector de la afición está falto de memoria.

Este año tenemos a un jugador al que "le han quitado su sitio" y las circunstancias están haciendo de que siga jugando de titular pero en un lugar que no es el suyo, un lugar donde está como perdido y donde su juego tiene más sombras que luces. Este año apenas tira faltas ni lanza corners de esos que tantas alegrías nos han propiciado, tiene un papel gris y creo que ni él mismo está cómodo ahí. pero es donde lo quiere el entrenador y por mal que suene "es lo que hay". Su apática forma de jugar no ha cambiado, es la misma que cuando era aclamado y todos querían llevar su dorsal en la espalda, pero el brillo de sus acciones de antaño hacían olvidar al aficionado esta apatía. Ya no hay brillo ni tantas alegrías propiciadas por su zurda, y lo que tengo muy claro es que en el cerebro de algunos aficionados hay muy poca memoria.

Seguramente esos que hoy pitaban a Duda en el campo sean algunos de los que se pasean por los foros dándose palmadas en el pecho y proclamando su malaguismo, pero no seré yo quien defina a alguien que es capaz de pitar en mitad de un partido a un jugador que está defendiendo el escudo del Málaga CF, y mucho menos a uno como Duda, con todo lo que nos ha dado, yo tan solo diré que esos que pitan, de memoria andan algo justitos.