19 Abr 2013, 16:57
¿Qué puedo hacer yo por el Málaga?
Me viene a la mente en los últimos días con insistencia la versión malaguista de la muy expresiva cita de JFK: "No pienses lo que el Málaga pueda hacer por ti sino qué puedes hacer tú por el Málaga". Y es que la afición lo da todo, sin condiciones, SIEMPRE. Y de la actitud de los futbolistas no hay dudas. Si no ganan todos los puntos en liza no es por falta de entrega y motivación. Han comprado toda la que sobrenada en el mundo del fútbol. Y Pellegrini ha hecho lo máximo, con menos, conjugando imaginación y moviendo piezas.
Intento ponerme en la piel de los gestores del club, condenados, discriminados, engañados, chantajeados. Posiblemente, expoliados. Y siguen ahí, gobernando y alimentando la máquina. Y los políticos ineficientes, los mismos que han hecho lo imposible por echarlos a patadas, de faralaes, de manzanillas y Mercedes con cristales blindados. Blindados, sí, ante el clamor del que les vota, que sólo demanda el mismo trato que se le da al público sevillano. Tres enormes campos de fútbol, vacíos... Estamos hartos de piedras en el camino. A este paso corréis el riesgo de que os voten vuestras madres putativas. Nuestro voto se lo lleva el mocito feliz, campeones.
Las adversidades no vienen solas. A fecha de hoy, el TAS no se digna a considerar si este valeroso Málaga de Champions merece vivir. La UEFA, que parece tener la liquidez de Valencia y Atleti juntos, se autoarroga el derecho de pagar al propio antojo. Al máximo organismo futbolístico europeo nadie evalúa en solvencia ni compliance. Nos adeuda unos 30 millones de euros, conseguidos con sangre, sudor, muchas lágrimas y sufriendo robos miserables. Y el manager de Pellegrini lo sabe. Y los futbolistas. Y el mismo técnico. Sin embargo, todos pretenden con insistencia que se decida el plan de ruta de la siguiente temporada ya, pese a las innumerables incógnitas y desfase financiero.
No sé si algún equipo más allá de Real Madrid, Barcelona y Bayern podrá permitirse ver un horizonte optimista, sin amenazas. La vida real de los pequeños consiste en cuadrar las migajas que les permite el Establishment de los grandes para poder confeccionar una plantilla competitiva. Entrar en Champions es una exigencia determinante para todo el que alberga aspiraciones. Es la diferencia entre 40 millones y nada.
No podemos pedir a los profesionales que han demostrado su compromiso sobradamente que paguen en lugar de cobrar. Que animen gratis y se dediquen palizas brutales gratuitas, apoyando a los suyos o que cambien el Ferrari por el billete de metro que nunca llega. No tendrán las dificultades de la población malaguista para conciliar fútbol, pan y paro. Mas a buen seguro habrán de cumplir los compromisos que implica el alto ritmo de vida que se autoimpone el futbolista de élite. Eso es así porque lo hemos decidido todos. La Pasión del fútbol alimenta nuestras vidas. Nos abstrae de la mediocridad que nos circunda. Y de la desesperanza.
Y entendemos que la vida del profesional es apenas una raya en el agua. Imaginamos que intenten forzar todo lo posible para extraer el máximo rendimiento económico del mundo del balón de cuero. Los agentes, presionan. Viven de mover a los representados. No cambiar, no da dividendos. Y el enemigo intenta pescar en río revuelto... Y añade presión. Y todos lo quieren todo ya. Antes del TAS. Antes del patrocinador. Y antes de que la melindrosa UEFA pague lo que debe. El comodín de Casado y los suyos es que seguro que los de Pellegrini, ingeniero incluido, nunca, never, never, never, habrán vivido en otro sitio como en Málaga ni habrán sido más queridos, pase lo que pase, incondicionalmente. No sólo el Equipo se ha hecho grande, a base de autoexigirse y de ir superando retos gigantescos. La Afición se ha convertido en la más admirada del mundo conocido. Y se doctora en pasión y elegancia, por momentos. Cada semana se supera.
En un Universo paralelo, el Málaga va a ser indefectiblemente campeón de la Champions 2013. Lo hemos merecido sobradamente. Tenemos el mejor Equipo, el mejor Entrenador, la mejor Afición y el propietario más soñador y vilipendiado del jodido mundo del fútbol. Pero en esto de lo que hablamos no podemos ir por libre. Debemos de hacer causa común. El Málaga debiera ser lo más importante. Todos debiéramos hacernos la misma pregunta "¿Qué puedo hacer yo por el Málaga?"
P.S. #SíSePuede.
19 Abr 2013, 17:20