¿Recordáis la fábula de el Águila y el Caracol?
una águila había volado mucho, mucho, había llegado alto, muy alto, hasta el más encumbrado pico de una cima, que parecía inaccesible; allí, detuvo el vuelo; miró la altura inconmensurable, y en el vértigo de su Orgullo, dijo:
- ¿Quien ha llegado más alto que yo?
- Yo- dijo alguien encima de ella;
Volvió los ojos feroces el águila, y vio sobre la última piedra de la roca, un caracol;
sorprendida al verlo sin alas, el águila le pregunto:
- ¿Como has podido llegar hasta tan alto?
- Arrastrándome- respondió el molusco;
Mirólo el águila, ya triste, y alzo de nuevo el vuelo; arriba, arriba, más arriba, y se perdio en la soledad.
Pues si, ya estamos en lo más alto, y hemos llegado con la intención y ánimos de quedarnos permanentemente.
Con nuestra concha a cuestas repleta de autobiografía a lo largo de nuestra historia futbolera, ¡ y que historias... madre mía, que de historias...!.
Menuda pedrada emulando al pequeño e insignificante David sobre el todo poderoso Goliat. Es lo que tiene la historia que se repite y repite...
Pues si, las águilas arrogantes y toda su cohorte están desconcertadas y desorientadas preguntándose ¿ cómo un inapreciable caracol ha podido elevarse tan alto y sin alas ?.
Pues si, nuevamente esta próxima temporada vamos a poner de bote en bote todos los domingos el Olimpo Blanquiazul de la Rosaleda, y mal que algunos les pese, los martes o miercoles tambien.
Que se le va hacer, necesitamos un nuevo Paraíso porque el actual se nos queda estrecho y con lista de espera, pero eso si, ocupados sus pedestales por los mismos Dioses.
El sempiterno problema del niño que crece y hay que renovarle el vestuario, pero que alegría poder verlo crecer sano, fuerte y repleto de ensueños.
Al águila catalana decirle " JA SÓC AQUÍ".
Al águila madrileña comentarle "QUE EXISTE OTRO LUGAR DESDE DONDE PODER LLEGAR AL CIELO".
Y al murciélago que no águila "QUE SE ACABO EL CUENTO "CHE" PORQUE LOS RATONES ACABARON POR RESQUEBRAJAR LOS CIMIENTOS VALENCIANISTAS".
Pues si, el caracol ha llegado al más encumbrado pico de la cima que parecía inaccesible y piensa perpetuarse en ella, a ver ahora quien dispone de los santísimos cojones que pueda echar a este caracol blanquiazul fuera.