Carta a la Champions
16 May 2012, 20:51
Querida Champions:
Soy un humilde amante tuyo, desde tiempos inmemoriales, pero aunque siempre he soñado con la oportunidad de conocerte, nunca me han dejado. Me han golpeado una y otra vez, me sentido humillado, despreciado. Pero, gracias al incondicional y fidedigno apoyo de mi familia, he logrado levantarme siempre, salir adelante. ¡Al fin! Tras toda una vida desviviéndome para estar entre los serios candidatos de tu conquista, al fin, con la ayuda de mi familia, lo he conseguido.
Me veo en la obligación de advertirte que no soy el más fuerte, ni el más apuesto, ni el más poderoso; no soy el mejor, en absoluto. Pero tres son los principios que componen mi lema y que valen más que todo el palmarés y el prestigio de los que siempre han disfrutado de ti: memoria, compromiso y fe. Mi familia siempre me recuerda que si no me separo de estos tres valores, al final lograré seducirte.
En esta nueva andadura que ahora comienza, no puedo garantizarte ser el mejor, pero sí te prometo estar ahí siempre, luchar, soñar hasta llegar a ti. Porque tú, la orejona, eres la más hermosa de todas, pero aún más lo serás cuando tus pendientes sean lazos azules y blancos, lazos que llevan consigo una carga enorme de sufrimiento, de continuos tropiezos, de intentos de escarnio por parte de quienes no nos quieren, pero también de esfuerzo, de sacrificio, de sueños y de ilusión por comenzar esta aventura.
Tal vez me quede a mitad del camino o quizás incluso pierda la posibilidad de tenerte mucho antes, pero te aseguro que trabajaré como nunca, que me dejaré la piel en el intento, que moriré en el camino si hace falta. Y si no lo consigo, te juro que volveré, que mi deseo de conquistarte no ha hecho más que comenzar, que no me cansaré de luchar por ti y que, más temprano que tarde, te tendré entre mis brazos. Porque tras una vida de miserias, de desdichas y de fracasos, tu conquista supone el mejor regalo que puedo ofrecer a quienes nunca me han abandonado. Ahora tengo la oportunidad de lograrlo. Tú déjate enamorar, que yo te prometo una vida en el paraíso, donde te entregaré lo más grande que tengo: el cariño de mi familia, de todos ellos.
Te quiere,
tu Málaga.
Soy un humilde amante tuyo, desde tiempos inmemoriales, pero aunque siempre he soñado con la oportunidad de conocerte, nunca me han dejado. Me han golpeado una y otra vez, me sentido humillado, despreciado. Pero, gracias al incondicional y fidedigno apoyo de mi familia, he logrado levantarme siempre, salir adelante. ¡Al fin! Tras toda una vida desviviéndome para estar entre los serios candidatos de tu conquista, al fin, con la ayuda de mi familia, lo he conseguido.
Me veo en la obligación de advertirte que no soy el más fuerte, ni el más apuesto, ni el más poderoso; no soy el mejor, en absoluto. Pero tres son los principios que componen mi lema y que valen más que todo el palmarés y el prestigio de los que siempre han disfrutado de ti: memoria, compromiso y fe. Mi familia siempre me recuerda que si no me separo de estos tres valores, al final lograré seducirte.
En esta nueva andadura que ahora comienza, no puedo garantizarte ser el mejor, pero sí te prometo estar ahí siempre, luchar, soñar hasta llegar a ti. Porque tú, la orejona, eres la más hermosa de todas, pero aún más lo serás cuando tus pendientes sean lazos azules y blancos, lazos que llevan consigo una carga enorme de sufrimiento, de continuos tropiezos, de intentos de escarnio por parte de quienes no nos quieren, pero también de esfuerzo, de sacrificio, de sueños y de ilusión por comenzar esta aventura.
Tal vez me quede a mitad del camino o quizás incluso pierda la posibilidad de tenerte mucho antes, pero te aseguro que trabajaré como nunca, que me dejaré la piel en el intento, que moriré en el camino si hace falta. Y si no lo consigo, te juro que volveré, que mi deseo de conquistarte no ha hecho más que comenzar, que no me cansaré de luchar por ti y que, más temprano que tarde, te tendré entre mis brazos. Porque tras una vida de miserias, de desdichas y de fracasos, tu conquista supone el mejor regalo que puedo ofrecer a quienes nunca me han abandonado. Ahora tengo la oportunidad de lograrlo. Tú déjate enamorar, que yo te prometo una vida en el paraíso, donde te entregaré lo más grande que tengo: el cariño de mi familia, de todos ellos.
Te quiere,
tu Málaga.
Re: Carta a la Champions
16 May 2012, 20:53