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08 Feb 2012, 17:31
La guerra psicológica tambien conocida como guerra de nervios, consiste en líneas generales en asustar o crear dudas al enemigo con el objetivo de reducir sus posibilidades de éxito. Esta guerra busca, por un lado, paralizar al adversario, derrotarlo antes de que siquiera entre a combatir y, por otro lado, ganar las mentes de las personas que lo rodean. La estrategia de este sistema se comenzó a utilizar y desarrollar en el mundo militar y paulatinamente se ha ido introduciendo como arma debidamente adaptada en el resto de los sectores que conforman la sociedad.
Su elemento fundamental es la propaganda, es decir, extender o difundir algo a muchos lugares o a muchas personas con el animo de influir o manipular sus opiniones, sentimientos, actitudes, etc., y para ello es fundamental el control de la información y el uso de los medios de comunicación a nivel general y masivo.
Las dos últimas grandes obras maestras de este género son la guerra psicológica contra Irak o Libia, o la guerra psicológica llamada crisis en lugar de estafa de la economía mundial actual.
Este sistema de guerra psicológica es la que se esta instrumentalizando en el plano deportivo respecto al Málaga cf, que va desde las declaraciones del presidente del Barça Rosell en noviembre de 2011 sobre extranjeros en el futbol español, a la sistemática y premeditada creación de un estado de opinión contraria a los intereses del club representativo de nuestra ciudad promovida desde los medios de comunicación.
Tras el último gran pacto económico entre Madrid y Barça, lease derehos tv, cada uno de ellos se reparte más de 140 millones de € por temporada, contribuyen a crear un colchón de seguridad con el At de Madrid y Valencia que perciben más de 42 millones de €, convirtiendo al resto de participantes en meros comparsas que reciben las migajas del reparto televisivo.
El Madrid hasta la conclusión de la temporada 2012/2013 va a recibir la poco despreciable cantidad de 1.100 millones de € por parte de Mediapro. El barça a su vez hasta la finalización de la temporada 2013/2014 va a percibir la cantidad de 1.000 millones de € tambien procedente de Mediapro. Este diferencial económico hace imposible cualquier estado de competencia, igualdad o posibilidad de logros deportivos del resto de equipos, dado el adulteramiento promovido y consentido desde su origen en la competición.
Ante el intento de reacción por parte de algunos equipos escenificada en el Sánchez Pizjuan, el Barça maniobra ampliando 1 año más el contrato que le une con Mediapro hasta la temporada 2014/2015, dejando claro al paisanaje su intención de no ceder un milimetro en sus prebendas y privilegios en el fútbol nacional, ante la ineptitud demostrada hasta la fecha por los restantes clubs que forman parte de la liga y que tragaron sin rechistar la más mínima posibilidad de competir.
Ante esta inconfundible realidad entra en escena un invitado inesperado, los nuevos propietarios del Málaga, con el suficiente potencial económico como para plantearse un proyecto donde aspirar a competir en el logro de las más altas cotas deportivas y económicas que la acompañan. Este simple deseo o propuesta choca de plano con el Status Quo de los intereses económicos impuesto por los Intocables del fútbol español, viendo peligrar desde el principio su dominio deportivo y económico si estas actitudes logran acabar por prosperar y abrir un camino hasta ahora vetado al conjunto de participes en la competición, que asumieron de mutuo propio el papel de actores secundarios en un filme montado exclusivamente para el lucimiento de las estrellas protagonistas de la película.
El Málaga se ha convertido sin pretenderlo en un indeseable y desagradable invitado que viene a romper el reparto del negocio establedido desde tiempo inmemorial por los Intocables, y eso en un país tan católico, es considerado como un grave pecado mortal que atenta contra "las buenas costumbres" del poder establecido merecedor del más alto castigo en los "fuegos del infierno".
En esa estamos y en esa nos encontramos, en este tipo de guerras no sirve de nada el sentido común, la lógica, la educación, la moral, la justicia, etc. Esta es una guerra psicológica que tiene que ser defendida con otra guera psicológica basada en la unidad y apoyo incontestable al Proyecto Málaga
Aquí no esta en juego el simple planteamiento de si el equipo juega mejor o peor, de si el entrenador es más idóneo o menos idóneo, lo que verdaderamente nos estamos jugando es conquistar nuestro presente y nuestro futuro en el mundo del fútbol y eso no es un regalo sino una conquista por la que merece la pena pelear y luchar.
Así que agudicemos la inteligencia y el ingenio malagueño para no dejarnos arrebatar por dejadez y desinformación los turbios intereses propiciados por otros, aquello que por dereho nos pertenece y que el destino se ha preocupado en brindarnos la oportunidad de poder cosechar.
Por un Málaga Inteligente, Unido, Grande y Fuerte ante los Intocables, saludos malaguistas.