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09 Ene 2012, 19:47
A la atención de Carlos Cariño
Málaga.
Es la primera y última vez que pienso dilapidar mi tiempo en escribir algo sobre alguien que pretende sin conseguirlo, interpretar el papel de "Periodista Perspicaz" sin tan siquiera disponer del más microscópico sentido del intelecto o ingenio mínimo para aspirar a ser, o simular ser, un perverso propagador de incertidumbres. Como mucho llega usted Sr. Cariño con cierta dificultad a la categoría de Misántropo, sin nada más original o loable con que poder contribuir, desfigurándose en un insustancial engendro desconsolador con el propósito de cosechar inquietud y de generar una cierta desazón en el aficionado malagueño. Que se le va hacer, su genética no da para más.
Me he tomado la molestia de ojear alguno de sus escritos con el fin de cotejar y hacer una composición de lugar sobre lo que escribe y lo que persigue o pretende transmitir con lo escrito, y he de confesar que me ha desencantado y desilusionado usted enormemente. Lo cierto es que aspiraba encontrarme frente a un hábil informador o cronista curtido en cien batallas periodísticas, según usted practica la profesión desde 1988, y sin embargo me he tropezado con un decepcionante gacetillero asalariado de serie b que no acaba de conseguir ganarse el sueldo seriamente en base a lo que escribe. Un plumilla anodino y vulgar, que solo sirve para completar el espacio en blanco de un cada día más que penoso periódico deportivo que carece de anunciante con el fin de poder rellenar esa parte de su blanquecina y madridista página.
Es usted Sr. Cariño tan sumamente innecesario y prescindible como negligente y negado. Es patente que su modo de proceder forma parte de ese estercolero informativo tan de moda hoy en día, cuyo abono nisiquiera es útil como material orgánico que pueda servir para fertilizar la tierra contenida en una simple maceta.
Su sobredosis de deformación y atropello al más simple sentido ético o moral racional, le hace coincidir necesariamente con ese brote de inteligencia artificial generada para la ocasión, al sostener el compromiso ineludible de connivencia entre usted que desempeña la función de periodista junto a un medio informativo en ejercicio, dado que nada ni nadie le obliga a ser jornalero del diario en el que escribe, otorgando cumplimiento al tan habitual comportamiento de convertirse usted en la voz de su amo.
Lo que transcribe, o mejor dicho, lo que mal escribe sobre el Málaga cf, se perfila en la sola dirección de crear dudas, sospechas, recelos, destinadas fundamentalmente a la afición futbolística de la ciudad con el fin de infundirle inseguridad, desasosiego, malestar, falsas expectativas, "El farolillo más caro del mundo", "Sexto presupuesto para esto", "Un Málaga horroroso y miedoso", "Pido a 2012 que el Jeque no se aburra", son algunos de los titulares de sus artículos pretenciosos para generar ambiente.
Ni esta ciudad, ni su equipo de fútbol actual, se merecen gente que como usted solo intenta buscar notoriedad o fama a costa de, o, a pesar de.
Los que venimos de vagar por el desierto muchos más años que Moisés, sabemos perfectamente diferenciar y distinguir el grano de la paja, lo importante de lo trivial, lo imprescindible o necesario de lo inútil.
Usted Sr Cariño, al final solo esta consiguiendo ser un elemento residual que va socavando día tras día su propia fosa periodística futbolera malagueña.
No pasará demasiado tiempo en ver publicada una esquela en cualquier diario deportivo anunciando su cortejo y sepelio informativo malaguista.
Y dado que intenta usted ser un hacedor experto en desear difundir ciertos titubeos e incertidumbres en redil ajeno sin brindar la oportunidad de réplica, le dedico la presente con el fin de disipar sus recelos, para que no le quepa el menor género de duda de que ningún malagueño perderá su preciado tiempo, en desfilar en su más que próximo y simbólico entierro.