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19 Sep 2022, 22:10
Está claro que el próximo sábado La Rosaleda debe ser un clamor. Una vez más, debemos ir a apoyar a nuestro equipo por la magnífica labor que está haciendo. El recibimiento debe ser atronador, donde todos los malaguistas nos dejemos las manos aplaudiéndoles por todos los éxitos que estamos cosechando en las últimas temporadas. Porque lo importante en este deporte es ser una buena afición y nunca parar de animar durante los 90 minutos de juego.
Yo mantengo la cabeza bien alta y me siento orgulloso de ser malaguista de pro. Fui de los que viví el momento más histórico de la historia del Málaga CF: el no ascenso a Primera. Allí estuve en la grada siendo enfocado por las cámaras aplaudiendo a mi equipo del éxito de no ascender y hacer el ridículo. Lo guardé en el Insta y no paré de enseñarlo durante meses a todos mis amigos. ¡Mira qué malaguista soy!
Porque lo que más importa en estos momentos no son los resultados, sino aparentar que somos la mejor afición del mundo. Los resultados dan igual y si nos vamos a la 1º RFEF pues con orgullo de haberlo hecho rematadamente bien aplaudiendo los 90 minutos. Nada de criticar o silbar en el campo. Eso está muy mal. Porque gracias a los aplausos y los recibimientos estamos en Segunda pasándolo mal, pero somos la mejor afición del mundo.
El sábado hay que recibirlos con vítores y aplausos, que vean que los arropamos y que comprendemos que más de uno esté de resaca. Ah, y a Manolo Gaspar hay que mantearlo por la pedazo de plantilla que nos ha confeccionado una vez más. No nos olvidemos del artífice de Guede, el mejor entrenador que hemos tenido en toda nuestra historia.
Lo dicho, preparen vuestras manos para aplaudir a muerte a nuestro equipo. Carguen sus móviles porque hay que grabarlo todo para presumir de afición y, por supuesto, cosechar otra derrota que nos condene un poquito más a la 1º RFEF.
Pero lo dicho, los resultados no importan; lo que importa es aparentar. Saludos.