En las últimas horas la presión del jugador por salir del Real Madrid ha dado sus frutos.
El puzle de la ilusión invernal puede dejar en cuestión de horas otra gran noticia, la llegada de Mahamadou Diarra. Ayer hubo movimientos entre Martiricos y Chamartín al respecto y las noticias son buenas. Tanto, que podría ser que entre mañana y pasado el propio futbolista malí esté en la Costa del Sol para ser presentado como blanquiazul.
Parece que la presión ejercida por el centrocampista para que el club le libere ha surtido efecto. En la entidad blanca saben que será muy difícil que Mourinho cuente con él de aquí a junio y ponderan su salida a tenerlo sentado en el banquillo con la alta ficha que percibe. Más aún sabiendo que en cuanto acabe su contrato dentro de cinco meses se marchará.
El técnico portugués, tan reacio a dejarlo marchar, podría haber sido convencido con la continuidad de Lass y el hecho de que pudiera venir algún otro fichaje por su salida y la lesión de Higuaín, a pesar de que el propio presidente, Florentino Pérez, negara que el Real Madrid fuese a incorporar a algún futbolista más. Diarra obtendría la carta de libertad, con lo que el Málaga se ahorraría pagar por liberarle.
Con la disputa del trascendental encuentro ante el Villarreal de hoy, desde Chamartín mantienen mutismo oficial en torno a la oficialidad de la operación, que puede llegar a lo largo de las próximas horas.
El trasvase entre blancos y blanquiazules podría terminar de definirse con la cesión de Iván al Castilla, aunque el futbolista está ralentizando en demasía su decisión por el enfado de tener que abandonar el club.
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