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31 Ago 2014, 20:29
Hoy se ha cumplido el enésimo plazo dado por las instituciones para la Academia.
Esto ya clama al cielo. Cuando el jeque compró el Málaga en junio de 2010 (hace 4 años y 3 meses) uno de los principales mensajes era la construcción de una gran ciudad deportiva. Un gran proyecto beneficioso no solo para el Málaga CF sino, sobre todo, para Málaga, su economía y su imagen en un mundo globalizado donde las ciudades compiten entre si como lo hacen las marcas de teléfonos móviles.
Después de un mes previo donde la Junta se reafirmaba en su oposición a la Academia, y unos días después de que el jeque amenazara con su marcha definitiva, el concejal Pomares se marchó a Sevilla el 27 de mayo dispuesto a arreglar la situación. Y no se cortó un pelo ese día a las tres de la tarde para ir por los programas locales deportivos asegurando que para antes de septiembre ya estarían todos los permisos.
Nuestra clase dirigente es mediocre. Clase dirigente formada no solo por políticos, en ella incluyo a esos típicos periodistas que rápidamente ven que robamos al Bilbao o que el Valencia es muy superior al Málaga. O a esos que sin que nadie les pregunte rápidamente dicen que el jeque siempre miente. Esa clase dirigente que, por no perder protagonismo, no permite un equipo grande de fútbol en nuestra ciudad, un equipo que pueda jugar Champions, por ejemplo.
Pero mientras podemos afirmar que son mediocres, ahora nos debemos preguntar cuánto son de mezquinos, o de inocentes si es verdad que no se enteran de nada.
Hay que ser muy mezquino (o inocente) para, después de casi cuatro años en balde, en mayo, garantizar otra vez otro plazo que sabes que no puedes cumplir porque no depende de ti. Algunas de las acepciones de mezquino en el diccionario de la RAE son: Falto de nobleza de espíritu. Pequeño, diminuto. Pobre, necesitado, falto de lo necesario. Desdichado, desgraciado, infeliz. A la vista del diccionario, algunas de estas cualidades le podemos asignar a nuestro concejal y no le estamos faltando al respeto.
Y creo que ya está bien. Debería irse a su casa mañana mismo. O, si le tiene apego al cargo o quiere defender los intereses de Málaga, irse mañana para Sevilla y encadenarse a las puertas de la Junta.
PD 1: La Junta no solo no quiere la Academia, a la vista de lo leído en prensa el 23 de abril tampoco quiere parque, prefiere el descampado actual a un parque "de verdad". Pero lo dice con su típico lenguaje politiquillo.