Willy: "Se me escapa alguna lágrima cuando me corean".
Willy Caballero, fiel a su estilo bajo palos, es sobrio y cauto en sus declaraciones. Está contento por la marcha del Málaga y reconoce que el objetivo está a un milímetro, pero recuerda: "Aún no estamos matemáticamente salvados". "Quisiéramos estar matemáticamente ya salvados y que se diga que el Málaga es un equipo de Primera la próxima temporada. Dependemos de nosotros mismos, no tenemos que mirar a nadie. Sabemos que tenemos que seguir dos jornadas más de esta manera e ir a ganar. Salir a jugar para conseguir un punto la mayoría de las veces no te trae nada, tenemos que seguir como en el Calderón o en Santander. Tenemos que seguir por ese camino y ahora más que nunca ser ambiciosos. Tenemos que seguir sumando puntos", comentó el meta.
Cuestionado por qué no salió el plantel a saludar tras ganar al Sporting, Caballero puso como motivo la prudencia. Así lo mandó Pellegrini. "El otro día preferimos ser cautos. Ojalá después de este partido podamos venir y festejarlo con ellos. Nos moríamos de ganas, pero no podíamos. Hay muchos casos de comerse los festejos antes de tiempo, sobre todo por respeto a la afición. Hemos conseguido victorias importantes y eso es lo más bonito. Nosotros queremos festejar cuanto antes pero no salimos por cautela, porque no estamos matemáticamente salvados", explicó.
El arquero sabe que la afición está rendido a sus pies. Y Caballero lo agradece. Emociona su explicación: "A veces hasta se me escapan un par de lágrimas cuando escucho eso, o alguna risa. No estoy acostumbrado, la verdad que es muy emotivo". "¿Domingo de transistores? Eso lo manejan los que están en el banquillo, no me interesa porque me distrae en mi caso, no sé los demás. No vale cualquier cosa que nos distraiga de hacer lo que tenemos que hacer, y en mi caso no lo voy a hacer", afirmó.