«En-Nesyri lo tiene todo para triunfar, pero no hay que tener prisa»«Solo dudo de la madurez para lo que le espera, pero es lo normal a esta edad», dice Manel Casanova, que se adelantó al Valencia en la puja por su fichajeSERGIO CORTÉS | MÁLAGA @Sergioboqueron | DIARIO SUR
Recluido de nuevo en un hospital después de un pequeño contratiempo, Manel Casanova no podía disimular ayer su felicidad. En-Nesyri ya es una realidad en el Málaga después de su soberbio gol al Eibar, que certificó la remontada y el primer triunfo liguero. El director de La Academia, aún de baja, maniobró en su día para ganar en la puja al Valencia –«ahí creo que hice valer mi experiencia», incide– y vaticinó su prematuro despegue, pero prefiere mostrarse muy cauto ahora que ha dado el gran salto. «Lo tiene todo para triunfar, pero no hay que tener prisa con En-Nesyri», recalca.
«Me voy a Marruecos para fichar a un jugador que va a ser la bomba. Ya verás...» Casanova, que siempre suele ser prudente con los jugadores jóvenes, no pudo ser más sincero. Fue hace más de año y medio. «Ya te avisé...», recordó cuando a mediados de abril se le requirió para conocer algún detalle sobre el joven marroquí tras su exitoso debut con el Atlético Malagueño. ‘En-Nesyri coge carrerilla’, fue el titular de aquella información publicada en SUR el 19 de abril. Eso sí, en el seno del club no querían excesiva publicidad sobre el despegue del todavía juvenil. El director deportivo, Francesc Arnau, ya había comenzado las conversaciones para que firmara un nuevo contrato, que ya está cerrado y con una cláusula de rescisión de 30 millones. «Francesc estuvo rápido, porque hay que asegurar el patrimonio», recalcaba ayer el director de La Academia.
Redín, claveLa clave fue Juan Redín, consejero delegado de Uhlsport, empresa distribuidora de la firma deportiva Spalding, que viste al Unicaja. La buena relación de este navarro con amigos marroquíes hizo que le llegaran noticias sobre Youssef En-Nesyri. «Fui rápidamente a verlo», confiesa Casanova. Se trataba de un jugador perteneciente a la Academia Mohammed VI (Mohammed VI Football Academy) y la ventaja se centraba en que, por su edad, podía ser captado. «Allí solo pueden estar hasta el segundo año como juvenil y los jugadores tampoco tienen nivel para jugar en la primera o segunda división sénior, así que era el momento oportuno», apunta.
«Lo vi en el campo y no lo dudé», asegura Casanova, que tuvo que echar mano de su persuasión. El Valencia, en la persona de José Jiménez (coordinador de la Academia Gloval del Valencia), también estaba al acecho. Pero el director de la cantera malaguista fue convincente. En vez de reclutar a En-Nesyri, lo hizo con cuatro jugadores, aunque el pago inminente fue solo por el ahora nuevo ídolo de la afición. Por los otros tres (el portero Sidki, el central Lamrany y el centrocampista Regragui) se alcanzó un acuerdo para abonar las cantidades pertinentes al término de la temporada 2015-2016 siempre que dieran el nivel deseado. A la hora de la verdad el guardameta y el medio fueron despedidos en diciembre de 2015, según la versión del club, por «falta de adaptación» (en realidad, por actos de indisciplina). El zaguero siguió sus pasos en junio de 2016 al no ofrecer el nivel deseado.
A Casanova le convenció lo que vio. «Lo que más me gustó de Youssef fue su zancada», reconoce, aunque aclara: «Vi que le pegaba muy bien con la izquierda, pero también con la derecha, y además que iba muy bien de cabeza, aunque en esto todavía no ha ofrecido lo que puede dar». Efectivamente, esa es la asignatura pendiente de En-Nesyri, aunque se trabaja con él específicamente para que mejore en esta faceta. De momento, gracias a su altura (1,92 metros) tiene un potente salto, pero le falta coordinación; es decir, necesita marcar mejor los tiempos. Eso explica que en el estadio Gran Canaria de Las Palmas desperdiciara una magnífica ocasión para empatar. Suele sucederle que se precipita y salta antes de tiempo, lo que provoca que a la hora de golpear con la cabeza ya haya perdido fuerza en el remate.
Desmarques... y definición
Inicialmente En-Nesyri deslumbró por sus desmarques en el equipo juvenil dirigido por Sergio Pellicer, pero pronto dejó constancia de que define muy bien.
A mediados de abril (los días 16 y 17) dio un salto cualitativo: debutó con el Atlético Malagueño en Guadix y marcó el 1-3 –que sentenciaba definitivamente el partido– y dieciséis horas después logró el gol del triunfo del conjunto de División de Honor frente al Sevilla por 1-0. Y no fue un gol cualquiera, porque sirvió para obtener la puntuación necesaria para acceder a la Copa de Campeones como el mejor segundo de todos los grupos del fútbol español. Después, como es sabido, el Málaga reeditó el título nacional obtenido en Cambrils trece años antes.
«Solo dudo de la madurez para lo que le espera, pero es lo normal a esta edad. Esto me pasa con todos los chicos jóvenes», subraya Casanova. La vida de En-Nesyri ha cambiado radicalmente. Yno solo en el plano deportivo, donde ya ha debutado con la selección absoluta de su país (movimiento rápido de su federación para evitar que otro país intentara reclutarlo). En el plano personal no entró en la dinámica de los compatriotas que comenzaron con él la aventura en España. «No es de salir», aseguran.
El joven marroquí ya no está sometido a la tutela de la Residencia Universitaria Teatinos y reside en un piso
El caso es que se ajustó al estricto control de la Residencia Universitaria Teatinos (RUT), siempre bajo la tutela de Alberto e Isabel. Desde hace semanas ya reside en un piso. Ahora muchos ojos estarán puestos en él. No es un delantero centro de área, pero ha aprovechado las oportunidades cuando Juande se las ha otorgado en la recta final. El técnico es consciente de que de momento ofrece más con las defensas más desgastadas, como ocurrió en la pretemporada, pero lo considera uno más de la primera plantilla.