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Marcelo

11 Dic 2015, 01:53

No, no me he equivocado de subforo. Marcelo no es nadie relacionado con el mundo del deporte, sino el ángel de la guarda de su excelencia el ministro de interior. Marcelo ayuda al señor Fernández Díaz en los pequeños escollos cotidianos, como por ejemplo aparcar el coche. Marcelo es una especie celestial de gorrilla aúlico.
En una llamada intempestiva, me cuenta mi primo que el personaje está sacado de una entrevista que publica La Vanguardia. El caso es que no termino de entender la importancia del asunto, salvo por el rango del protegido de Marcelo. Yo mismo tengo un ángel de la guarda que me ayuda a aparcar, me habla por las noches y me resuelve problemas, pero como me gustan los nombres largos y femeninos lo llamo esquizofrenia.
"Esto demuestra - le digo a mi primo con cierta sorna - que vivimos en el país de las oportunidades. Hay lugares llenos de gente rara que no confiarían ni el cuidado de su perro a un sesentón con un amigo invisible. Nosotros, la reserva espiritual de occidente, lo ponemos al frente de un montón de gente armada. Es nuestro deber moral dar ejemplo contra los prejuicios atávicos de los bárbaros."
Luego de colgar recapacito. Creo que debe tratarse de una broma de mi primo, que me debe unas cuantas. Pero no: busco, encuentro y leo con deleite la verdad revelada en La Vanguardia. Además de la referencia a Marcelo, contiene sesudas reflexiones sobre el plan B (lo de B no es mío, lo dice el ministro) de Dios. Después de tres lecturas, no me queda claro si el divino plan B viene en sobre.
Trato de tranquilizarme. Tampoco es tan grave que el muy devoto prohombre que manda en tanta gente armada tenga un gorrilla invisible. Como suele decir la policía en estos casos, es importante que mantengamos la calma y salgamos de España muy despacito, tratando de no alterar al señor ministro.
Ya en la cama (mañana me levanto temprano para lo que suelo) oigo muy clara al oído la voz de esquizofrenia, mi ángel de la guarda. Me dice que no sea descreído, que en realidad Marcelo existe y es un regalo de la Santísima Virgen del Amor, en correspondencia por la condecoración que le otorgó el señor ministro. Y que duerma tranquilo, que España es un país descojonante; supongo que habrá querido decir acojonante (mi ángel es guiri).

Re: Marcelo

11 Dic 2015, 15:04

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