El problema es que nunca nos enteraremos de LA VERDAD, entre otras cosas porque los que deberían de mostrarla (PPSOE) no les interesa, además tenemos los medios de DESINFORMACION que están en manos de unos y otros, un ejemplo de lo que quiero decir lo explica muy bien Pascual Serrano en un articulo titulado
¿Quién impide hoy el libre acceso a la información http://www.rebelion.org/noticia.php?id=137345 Donde entre otros muchos ejemplos nos pone este:
El 10 de diciembre de 2008, el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, comparecía ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso. El motivo era la difusión por el diario El País, diez días antes, de documentos oficiales calificados de alto secreto que demostraban que el gobierno español durante la época de José María Aznar conoció y aprobó que los vuelos clandestinos de la CIA con destino a Guantánamo utilizasen aeropuertos y espacio aéreo español. El 11 de diciembre los medios se hacían eco de la intervención oficial del ministro a partir, sólo y exclusivamente, del contenido de su discurso. Sin embargo, esas mismas palabras sirvieron para que los periódicos titulasen de esta forma tan dispar, en función de sus alineamientos políticos: En El País embestían contra Moratinos y contra Aznar: “Moratinos justifica la connivencia de Aznar con los vuelos a la prisión de Guantánamo” [4]. El diario Público, sólo contra Aznar: “El gobierno confirma que Aznar autorizó los vuelos a Guantánamo” [5]. Y ABC exculpaba a todos: “Moratinos proclama que los vuelos de Guantánamo nunca tocaron España” [6]. Es evidente que si los ciudadanos se hubieran dirigido a la página Web del ministerio español y hubieran leído la intervención del ministro [7] se habrían informado de forma mucho más rigurosa, sin tener que someterse a la decantación ideológica de cada periódico. Los medios, en esta ocasión, en lugar de facilitar la mediación entre gobernante y ciudadano, lo que hicieron fue interceptar la comunicación que permiten las nuevas tecnologías e incorporar ruido y sesgo a las palabras originales.