Se encontraba con su familia en una mansión de Abbottabad, no muy lejos de la capital pakistaní.
Obama dio la orden final de matarlo el pasado viernes 29 de abril por la mañana.
Las tropas estadounidenses han recuperado el cadáver y lo han identificado«Se ha hecho justicia». Con esas palabras Barack Obama anunció a su país al filo de la media noche -5.35 de la madrugada en España- que las fuerzas especiales estadounidenses mataron ayer a Osama Bin Laden. No fue en una cueva de Afganistán sino en una impresionante mansión construida a medida para hacerle de fortaleza en Abbottabad, a 56 kilómetros de la capital pakistaní.
La operación quedó en manos de un pequeño comando de élite en dos helicópteros, que no se comunicó en ningún momento con las autoridades pakistaníes. De hecho, fuentes de inteligencia estadounidense contaron anoche que «poca gente en el gobierno lo sabía», dijo un alto cargo. «No se informó a ningún otro país».
El comando que descendió ayer a la fortaleza donde estaba Bin Laden y su familia tardó menos de 40 minutos en completar la misión y dejó atrás apenas cuatro cadáveres: un hijo adulto de Bin Laden, una mujer que según EEUU fue utilizada como escudo humano por uno de los combatientes y los dos hermanos propietarios de la mansión, que sin saberlo llevaron a EEUU hasta su jefe. La CIA les seguía la pista desde hace cuatro años con pistas proporcionadas por otros prisioneros, pero no fue hasta agosto pasado cuando se descubrió la impresionante mansión que habían construido.
«Cuando la vimos por primera nos quedamos impresionados», contó una fuente de inteligencia. «Era ocho veces el tamaño de cualquier casa de la zona y estaba construida con el evidente propósito de albergar alguien muy valioso: tenía un muro de entre cuatro y seis metros de altura coronado por una alambrada, tres pisos de altura pero pocas ventanas al exterior, acceso restringido por dos garitas, en lugar de dejar la basura fuera para la recolección como el resto de sus vecinos, la quemaban, y pese a costar un millón de dólares no tenía teléfono ni internet».
El intensivo rastreo que comenzó en septiembre empezó a dar frutos en fabrero, pero no fue hasta el viernes por la mañana, el mismo día en que el mundo admiraba ensimismado la boda real, cuando Obama dio la orden de entrar en acción y capturar a Osama bin Laden vivo o muerto. El líder de al-Qaeda, símbolo del fundamentalismo islámico, «murió en el curso de un enfrentamiento armado». Las fuerzas especiales cumplieron con el encargo de llevarse su cadáver para asegurar la identificación del mismo, pese a que uno de los dos helicópteros estadounidenses no pudo despegar del campamento de al-Qaeda por un fallo mecánico. Después de huir todos en el otro aparato que quedaba en funcionamiento hicieron volar el que dejaron en tierra, dejando la mansión en llamas.
Fuentes de la Casa Blanca aseguraron que el líder de al-Qaeda será enterrado de acuerdo «a las prácticas y tradiciones musulmanas», explicó. «Nos lo tomamos muy en serio».
La noticia que siempre quiso dar George W. Bush ha llegado casi diez años después de que al-Qaeda matase a casi 3.000 personas en ese fatífico 11-S de 2001 que cambió el mundo. Miles de personas descendieron anoche hasta las inexistentes ruinas de las Torres Gemelas para celebrar entre vítores y lágrimas la muerte de Bin Laden, que a estas alturas ya no esperaban. «Permitidme decir a las familias que perdieron a sus seres queridos el 11-S que nunca hemos olvidado sus pérdidas», dijo anoche Obama. Su siguiente reto será proteger a sus ciudadanos de la temida revancha de al-Qaeda, que como dijo «no ha duda de que seguirá perpetrando ataques contra nosotros».

Una captura del canal paquistaní Express TV muestra el supuesto cadáver de Osama Bin Laden.
http://www.diariosur.es/rc/20110502/mun ... 20612.html