Si est谩s leyendo este art铆culo, probablemente sea porque has entrado en nuestra p谩gina web, o porque lo hayas visto compartido en alguna red social, desde tu ordenador o tel茅fono m贸vil. Seguramente, tambi茅n sea porque eres una persona joven y con inquietudes pol铆ticas. En ese caso, debes tener mucho cuidado con la informaci贸n que proporcionas, pues hoy, ning煤n dato nuestro est谩 completamente a salvo de ser vulnerado, por m谩s privacidad que creamos tener frente al teclado.

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Mucho se ha escrito sobre el uso de las tecnolog铆as de 煤ltima generaci贸n, el cual se ha hecho cada vez m谩s frecuente entre los j贸venes, que a menudo desprotegen sus datos poniendo as铆 en riesgo su intimidad ante cualquier persona que tenga acceso a ellos. Pero sobre lo que no se ha escrito tanto es sobre la tendencia de muchos de estos j贸venes a incorporarse en las filas de organizaciones de clase para poder hacer frente a las medidas impopulares que sobre ellos recaen a causa de la crisis capitalista. Decimos esto porque sabemos que, si la informaci贸n proporcionada por un joven cualquiera jam谩s est谩 a salvo en seg煤n qu茅 plataformas, la de un joven que lucha y se organiza en su vida diaria, corre un grave riesgo de ser utilizada con fines policiales, como hemos visto en m谩s de una ocasi贸n.

Si bien no se trata de un fen贸meno exclusivo de los j贸venes, es cierto que nosotros solemos mantener una actitud m谩s despreocupada ante los peligros que conlleva el uso de dispositivos como los tel茅fonos m贸viles con aplicaciones interconectadas entre ellas. Peligros que no s贸lo son capaces de amenazar nuestra vida personal, sino tambi茅n la de nuestra militancia pol铆tica.

Muchas veces utilizamos las tecnolog铆as para tratar cuestiones que antiguamente se solventaban con una simple reuni贸n de urgencia, empleando un l谩piz y un bloc de notas o, a lo sumo, con un telefonazo r谩pido. Hoy, la cultura de lo inmediato nos proporciona servicios de mensajer铆a instant谩nea como WhatsApp, Line o incluso el Messenger de Facebook, donde podemos aclarar inmediatamente, por ejemplo, la hora y el lugar en el que hemos quedado para llevar a cabo determinada acci贸n, bien sea la elaboraci贸n de una pancarta, la celebraci贸n de un mitin a la salida de un pol铆gono, o el reparto de octavillas entre los asistentes a un piquete estudiantil. La vulnerabilidad de estos servicios hace que cualquiera de estas acciones tan comunes en la vida militante, sumada a la hora y el lugar en el que se llevar谩 a cabo, pueda ser la base perfecta que nos convertir谩 en v铆ctimas de un montaje policial.

No se trata de que vivamos constantemente con el miedo en el cuerpo, pero s铆 debemos ser sumamente precavidos con este asunto. La informaci贸n que se proporciona en las actas que son enviadas por correo, los nombres y n煤meros de tel茅fono de compa帽eros de organizaci贸n, fotograf铆as y grabaciones de nuestro bloque en una manifestaci贸n, etc茅tera, son cosas que deben compartirse con sumo cuidado, y quiz谩 lo m谩s seguro, y sin dejar a un lado las tecnolog铆as, sea entregar esta informaci贸n en mano dentro de un USB.

No olvidemos tampoco que no s贸lo nuestros datos permanecen a la intemperie en estos dispositivos, tambi茅n nosotros mismos corremos el riesgo de ser localizados mediante la tecnolog铆a GPS de la que disponen no s贸lo los servicios de mensajer铆a, sino tambi茅n, por ejemplo, las c谩maras de fotos de aparatos como los Smartphones, que agregan autom谩ticamente la informaci贸n geogr谩fica de las fotograf铆as que realizamos desde ellos.

Ante este tipo de contingencias, las cuales se nos presentan en un panorama de extrema agudizaci贸n de la reacci贸n en forma de represi贸n en todos los 谩mbitos, se pueden adoptar distintas medidas de seguridad que nos ayudar谩n a no poner en bandeja la posibilidad de ser criminalizados.

Cosas como no proporcionar informaci贸n de la vida interna de tu organizaci贸n en Facebook, WhatsApp, Line, Telegram o cualquier otra plataforma, sean tanto conversaciones privadas como grupos, por muy cerrados y seguros que creamos tenerlos.

No guardar n煤meros de tel茅fono en la agenda del m贸vil en los que pongamos el nombre de la persona acompa帽ado de las siglas de su organizaci贸n, facilitando as铆 que se le identifique con una simple llamada. Tampoco sirve poner un c贸digo a todos los tel茅fonos (por ejemplo poner "CP" en vez de "CJC"), pues no hace falta tener mucho ingenio para intuir a qu茅 se refieren las siglas si todos nuestros contactos de los CJC tienen ese c贸digo.

A帽adir s贸lo la informaci贸n imprescindible en las actas de cada reuni贸n, que luego ser谩n enviadas por correo electr贸nico a m谩s de un contacto. Por ejemplo, en el caso de actividades ilegales, se帽alando el tipo de actividad mediante un c贸digo o eufemismo y memorizando cada uno de los presentes la hora y el lugar en que se realizar谩.

Desactivar la localizaci贸n autom谩tica por GPS y evitando dar informaci贸n de d贸nde nos encontramos en cada momento, mucho m谩s cuando esa informaci贸n es completamente p煤blica y puede llegar incluso a organizaciones anticomunistas.

No tener sincronizado el correo electr贸nico donde recibamos informaci贸n de la organizaci贸n con nuestro tel茅fono m贸vil. Porque ser铆a tan sencillo como desbloquear nuestra contrase帽a y poder recoger informaci贸n de absolutamente todo lo decidido en el 贸rgano al que pertenezcamos desde hace tanto tiempo como estemos en la organizaci贸n. Igual con otras aplicaciones.

Nunca entrar en el correo electr贸nico que usemos para temas pol铆ticos desde ordenadores que no sean privados o tengamos plena confianza en su uso. Y, en el caso de que sea estrictamente obligatorio, hacerlo siempre con navegaci贸n privada o de inc贸gnito para evitar que se guarde cualquier tipo de dato. Por ejemplo, el ordenador de la sala de ordenadores del instituto, la universidad o la biblioteca.

Proceder a un borrado peri贸dico de todas las fotograf铆as, documentos o archivos que guardemos en el m贸vil que puedan ser susceptibles de delito. Por ejemplo fotograf铆as de una actividad de agitaci贸n o un informe pol铆tico.

Proporcionar el m铆nimo de informaci贸n posible en las redes sociales, de tal manera que nuestro nombre no aparezca inmediatamente relacionado con la actividad pol铆tica. Por ejemplo, poner como nombre en nuestro perfil personal "Pedro Comunista" es como pintarnos una diana en el cuerpo.

Este tipo de precauciones seguro nos van a servir para tratar de ir siempre un paso por delante del enemigo de clase, quien se sirve de una realidad que ha logrado superar cualquier relato de ciencia ficci贸n, para vigilar y controlar toda actividad revolucionaria.

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