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El club descarta cualquier cambio en la plantilla por deseo de Pellegrini
El técnico comunicó la semana pasada a los dirigentes que no quiere más fichajes y que cuenta con los 26 jugadores


El cónclave fue la semana pasada. La comunicación entre los dirigentes del Málaga y el entrenador del primer equipo es muy fluida, así que en el seno del club tampoco se le otorga especial importancia a este contacto. Uno de tantos. Básicamente lo que se buscaba era conocer con dos semanas de antelación sobre el cierre del plazo si Manuel Pellegrini quería algún cambio en la plantilla. La respuesta del chileno fue contundente: está contento con lo que tiene.

Ni altas ni bajas. El Málaga tendrá durante el primer trimestre (del 1 de octubre al 31 de diciembre) una plantilla compuesta por 26 jugadores, tres de ellos con ficha del filial (Recio, Portillo y Juanmi). Eso sí, oficialmente no puede descartarse que el club complete el cupo de profesionales, ya que dependerá de la situación del central argentino Malagueño y del delantero portugués Edinho.

En principio el Málaga quiere encontrarles acomodo a ambos, ya que Pellegrini no cuenta con ellos. Así se les ha comunicado por activa y por pasiva. En el caso de Malagueño, su disposición a salir está sobre la mesa. Además, el nuevo entrenador del Xerez, Juan Merino, lo conoce y quiere contar con sus servicios. Respecto a Edinho, la situación es más complicada. El jugador ya acumula seis ofertas de equipos interesados en sus servicios, pero no se quiere mover de aquí. Y todo ello, a pesar de que el técnico chileno le ha demostrado con hechos -como él suele hacerlo de forma muy evidente- no ya que no cuente con el ariete luso para los partidos, sino incluso que ocupará un lugar muy secundario en el trabajo día a día.

Espaldas cubiertas

El Málaga se ha cubierto las espaldas y por eso cuenta con dos fichas libres. Eso sí, si Pellegrini hubiera considerado conveniente contar con otra incorporación, se habría dado el paso adelante y entonces se habría acometido de otra forma la negociación con Malagueño y Edinho. Pero la realidad es que el chileno ratificó la semana pasada lo que ya expuso a los dirigentes (el consejero consultivo José Carlos Pérez y el director deportivo, Antonio Fernández) durante la concentración de Campoamor, a mediados de julio. Estaba contento con lo que tenía a su disposición y no quería más incorporaciones, ni siquiera otro guardameta que complementara a Caballero y Rubén.

El transcurso de la pretemporada ha ido acorde a lo deseado por el chileno y su cuerpo técnico, y la mejor prueba de ello es que no ha cambiado de criterio. Ello supone no solo que el capítulo de altas está cerrado desde hace un mes, sino que tampoco se producirán bajas en el grupo. Como explicó este periódico, Pellegrini contaba desde el principio con Recio, Juanmi y Portillo, y en los casos de estos dos últimos se mostró contrario a una cesión. Considera que aprenderán más a sus órdenes, aunque jueguen pocos minutos, que en otro conjunto, donde además tampoco tendrían garantizados minutos.

El 'mirlo blanco'

Ahora mismo el Málaga solo tiene abierta la puerta a lo que en clave interna se conoce como 'mirlo blanco', porque este término en realidad se aplica a un fichaje joven y de futuro, y no como, erróneamente se decía en julio, a la guinda al proyecto deportivo (Santi Cazorla).

El Málaga mantiene la posibilidad de que se ponga a tiro -hasta ahora no ha sido así- un jugador de nivel y con gran proyección que, sobre todo, esté en buen precio. No es descartable una inversión de tres o cuatro millones (no diez o quince) por un futbolista de estas características con el que se buscaría que se puliera durante este año para que estuviera a corto plazo a las órdenes de Pellegrini.

Eso sí, en absoluto tendría cabida en la plantilla actual, sino que iría cedido a otro conjunto de Primera División. A día de hoy esa opción no ha surgido y tampoco en el Málaga se desesperan por ello. Si surge ese 'mirlo blanco', el club no dejará pasar la oportunidad. Pero no es una prioridad.