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El Unicaja vapulea al Cajasol y se adjudica la Copa de Andalucía (66-82)

El equipo malagueño se mostró muy superior al sevillano durante todo el partido, en el que destacó la labor de Freeland bajo los aros



El Unicaja de Aíto García Reneses obtuvo ayer en el Pabellón Miguel Salas de Puente Genil su sexto título de la Copa de Andalucía al derrotar en el segundo partido del torneo al Cajasol por un rotundo 82-66, triunfo logrado gracias a su eficacia en el perímetro y a su solidez defensiva. El cuadro malagueño, que había ganado el viernes al C. B. Granada (76-85), hace estéril el encuentro de hoy entre sevillanos y granadinos, que ya nada se jugarán, pues el entorchado ha ido a parar a las vitrinas de la entidad costasoleña.

El partido fue dominado por el Unicaja de principio a fin. El equipo se mostró más intenso que su rival y con un mayor porcentaje de acierto, sobre todo bajo el aro. El pívot británico Freeland (17 puntos, 6 rebotes y 27 de valoración) fue el mejor jugador del encuentro, volviendo a dejar claro que su aportación es sobresaliente cuando está entonado, algo que ya ocurrió en el primer partido, el viernes ante el Granada.

Los de Aíto García Reneses comenzaron desde el principio mandando en el electrónico (9-5, minuto 5), renta que mantuvieron hasta la conclusión del primer cuarto pese a los cambios efectuados por un Joan Plaza algo molesto con la imagen que ofrecían sus hombres.

En el segundo cuarto, un triple de McIntyre amplió la ventaja hasta los nueve puntos. Fue el momento elegido por Katelynas para meter a los suyos en el duelo tras un arranque plagado de errores en ataques, la mayoría protagonizados por Paul Davis. Del 20-15 del ecuador del segundo periodo se pasó en un abrir y cerrar de ojos a unos elocuentes quince puntos de ventaja a favor del Unicaja a escasos segundos para el descanso. La desventaja se vio reducida a catorce a mitad de camino (36-22). La diferencia de ritmo entre los jugadores de uno y otro equipo explicó que todo estuviera casi decidido con dos cuartos todavía por disputar. Freeland, con 11 puntos y 4 rebotes, marcó las diferencias en ambos tableros.

Minutos de la basura

En la reanudación, control del Unicaja ante la mirada de un Cajasol que lo intentó todo con escasa fortuna para soñar con llegar al último parcial con opciones (44-26). Triguero y Urtasun eran los únicos que se mostraron acertados en ataque en las filas hispalenses, que ni defendiendo en zona consiguieron frenar la sangría ofensiva de las huestes de Aíto.

El último cuarto, con un significativo 62-41 antes de su inicio, no debía de cambiar el guión de una película con final cantado, y eso que Joan Plaza, castigado con una técnica, trataba de motivar a sus jugadores para que al menos 'maquillaran' el resultado. Al final, 82-66 para el conjunto que mejor había hecho las cosas en tierras cordobesas.